Poemas sobre fragancias de arroz rural
El arroz fragante está maduro diez millas al oeste, en la cerca de hibisco crece seda de bambú y los frutos son verdes y amarillos. La espesa niebla sabe que la mañana de otoño es húmeda y las finas nubes cubren el sol y el mediodía, por lo que no es necesario sobrevolar para proteger al ejército. ——Fan Chengda, "Huanxi Shajiang Village Road" en la dinastía Song.
Introducción detallada:
Los campos dorados se extendían ante nuestros ojos, las diez millas de tierra plana estaban bañadas por el cálido sol y el aire se llenaba con la refrescante fragancia del arroz. . Las flores rojas de hibisco florecen junto a la cerca de bambú de la granja, como un destello de color brillante, formando un marcado contraste con el paisaje circundante.
El bambú moso, de color verde esmeralda, meciéndose suavemente con el viento, parece contar la historia del otoño. Los frutos verdes y amarillos de las montañas cuelgan de las ramas. La pulpa regordeta y el atractivo aroma hacen que la gente quiera probarlos.
En la mañana de otoño, la niebla llena gradualmente el aire y el aire húmedo es tan fresco como el rocío de la mañana, lo que hace que la gente se sienta renovada. Cuando sale el sol, las finas nubes del mediodía bloquean su luz, como un velo, añadiendo un poco de misterio y poesía a esta tierra.
Mi uniforme brilla con un brillo único bajo el sol, pero no necesita una funda que lo proteja y mucho menos estar rodeado de seguidores. Todo esto me hace sentir tan cómoda y libre, como si me hubiera integrado en esta imagen de otoño y me hubiera convertido en parte de este hermoso mundo.
Descripción:
La brillante luz de la luna atravesó las ramas como un elfo, molestando a las urracas en las ramas, que batieron sus alas y volaron hacia arriba. La brisa de la tarde sopla en la cara, trayendo consigo la frescura del otoño, como si fuera transportada por el canto grave de las cigarras en la distancia. En el campo, la fragancia de las flores de arroz es fragante, el paisaje es pintoresco y el canto de las ranas resuena en las crestas del campo, como para celebrar este año de cosecha.
En el horizonte, unas cuantas estrellas brillan levemente, como si contaran una antigua leyenda. Al pie de la montaña, una ligera lluvia caía silenciosamente, como una delicada descripción en un poema. La pequeña cabaña con techo de paja del pasado se encuentra tranquilamente junto al bosque del Templo Tutu, esperando tranquilamente los cambios de los años.
Cuando el camino bordeaba el nacimiento del arroyo, la cabaña apareció de repente frente a nosotros, como una perla en la tierra, brillando con una luz cálida. Así es el campo, un mundo antiguo y pacífico, un lugar lleno de vitalidad y armonía.