Entrenamiento militar: el único camino hacia la juventud
Ejercitar nuestra voluntad
Nuestra ropa estaba empapada de sudor, nuestros pies se sentían débiles y mareados y nuestros ojos se pusieron blancos. Fuimos bautizados por el sudor del sol. Pero es este tipo de dificultades y cansancio lo que templa nuestra voluntad y nos hace más fuertes.
Da un paso adelante con una postura militar
De pie en una postura militar, avanzando, girando y agachándote, estos entrenamientos aparentemente aburridos contienen la gloria y la pasión juvenil de los soldados. Los estrictos requisitos del instructor nos ayudan a crecer y nos permiten superarnos continuamente en el entrenamiento militar.
Perseverancia
El sudor y el cansancio del entrenamiento militar son la única forma de crecer. Nos enseña tenacidad y perseverancia, permitiéndonos no rendirnos fácilmente ante las dificultades.
Preciosa amistad
Durante la clase, nos sentábamos y charlábamos, bebiendo agua clara de manantial para humedecer nuestra garganta. Las amistades se subliman durante el entrenamiento militar y la relación entre compañeros se vuelve más profunda. El sabor de la juventud es como una taza de yogur, agrio y dulce, con un regusto interminable.
El poder del crecimiento
Los estrictos requisitos y la formación en el entrenamiento militar nos ayudan a crecer. Nos permite ejercitar nuestra voluntad y perseverancia al mismo tiempo, haciéndonos más seguros y decididos.