Poesía moderna sobre el reencuentro
Huelo tu presencia desde la fragancia del loess,
Las crujientes campanillas de plata
A través de cientos de árboles y miles de Una rama
cruza el arroyo,
salpicado de esbeltas cejas.
Tiene un rostro amable y atractivo.
El excedente saltó a las orejas.
Abre tus manos y llenarás mi vista.
Un simple abrazo.
Difunde el calor entre tú y yo
Permaneciendo y aferrándonos.
Reúnanse silenciosamente en el fondo de mi corazón
Es el latido del corazón el que impulsa la propagación del calor;
Tomen sus manos suavemente,
En medio de En el espeso aliento blanco
Absorbo con avidez tu sonrisa ondulante y tomas mi mano.
Caminando bajo los últimos rayos del atardecer
Hay un par de figuras abrazadas.
Camina delante de ti y de mí;
Cuéntame la historia de lo que pasó.
Tú hablas en voz baja y yo escucho en silencio.
Sin saberlo,
Pasamos junto a cientos de árboles y miles de ramas.
Esos Los arroyos son muy largos.