La diligencia y el ahorro parten de mí.
Para los ricos, el ahorro es una virtud poco común; para los pobres, el ahorro no es sólo una virtud, sino también una responsabilidad indispensable.
Una persona sabia y ahorrativa hará planes para el futuro. Cuando tenga buena suerte, hará preparativos para los días desafortunados que puedan sucederle a su familia y a él mismo en el futuro. Una persona sin sentido que no lo haga; piensa en el futuro y tiene en cuenta las difíciles necesidades del mañana y gastará frenéticamente todos sus ingresos.
El comportamiento de diligencia y frugalidad no solo brinda a las personas una vida próspera y pacífica, sino que también les brinda muchos beneficios: cultiva el hábito de la autocontrol en las personas y hace que la astucia y la prudencia sean un carácter destacado de las personas; ; controla la autocomplacencia; hace que las personas tengan un estado mental cómodo y pacífico.
Diligencia y frugalidad no son sinónimos de avaricia, tacañería y egoísmo. De hecho, es exactamente lo contrario de estas disposiciones. El propósito del ahorro es ganar independencia personal. La frugalidad requiere que el dinero se utilice sabiamente en lugar de abusar de él: debe obtenerse por medios legítimos y gastarse sabiamente.
La frugalidad se aplica no sólo a las cuestiones de dinero, sino a todo en la vida, desde usar sabiamente el tiempo y la energía hasta desarrollar hábitos de vida cuidadosos. Ser ahorrativo significa administrarse científicamente a uno mismo, a su tiempo y a su dinero, y hacer el uso más inteligente de los recursos que tenemos a lo largo de nuestra vida.
La diligencia y la frugalidad son las mentoras de la vida. Una persona frugal es diligente al pensar y buena para hacer planes. Tiene su propio plan de vida y es bastante independiente.
Si desarrollas la virtud de la diligencia y el ahorro, significa que has demostrado tu capacidad para controlar tus propios deseos, significa que has comenzado a dominarte a ti mismo, y significa que estás cultivando algunos de tus las cosas más importantes: autosuficiencia, independencia, prudencia, previsión, inteligencia y originalidad. En otras palabras, demuestra que tienes un propósito en la vida y que eres una persona extraordinaria.
Sin embargo, la "diligencia y la frugalidad" se han convertido en el tipo de personalidad social menos valorado en la mente de los estudiantes universitarios contemporáneos. Muchos estudiantes oponen "la búsqueda de la calidad de vida" al "ahorro". "La diligencia conduce al autocultivo, la frugalidad conduce a la virtud" se ha convertido en un pedazo de papel frente a la vanidad inflada y los interminables deseos materiales de unos pocos estudiantes universitarios. Los millonarios y aristócratas universitarios se han convertido en los aspectos más destacados de la vida universitaria. Las escenas de farsa de comparar y competir por la riqueza empujan a los jóvenes al abismo. ¡Esto no puede dejar de ser preocupante!
De hecho, ser diligente y frugal no requiere mucho coraje, ni tampoco una gran inteligencia ni ninguna virtud sobrehumana. Sólo requiere algo de sentido común y resistencia a los placeres egoístas. Ser frugal y frugal es solo un sentido común en la vida diaria. No requiere una gran determinación, sólo requiere un poco de autocontrol. Reducir cualquier placer sensual o pasatiempo feliz, como beber una cerveza menos o fumar un cigarro menos, permite ahorrar algo para los demás a lo largo de los años, en lugar de desperdiciarlo en uno mismo.
Cada uno de nosotros puede empezar por las pequeñas cosas de la vida diaria y desarrollar gradualmente el hábito del ahorro. Este será un tesoro preciado que podrás disfrutar durante toda tu vida.
Gracias a todos~~~~~~~~~~