Poesía condensada
Esperando en la copa del árbol, revoloteando como ramas, confiando en la confianza para tallar la felicidad.
Frente a aquel puesto de centinela, el amanecer era sublime, con mirada concentrada y palabras románticas.
Hice un juramento en ese Qingdao, lo fijé como coordenadas, respeté el dogma y tuve buenas intenciones.
En ese largo camino, se extienden como la hierba los sentimientos, las oraciones de amor y la confianza íntima.
Agarra ese cuerno, salta y corre, arde incansablemente y toca el tambor al ritmo del estímulo.
Disfruta de la deliciosa comida en la mesa, la elegancia del piano, las emociones persistentes y los años tranquilos.
Espero que sea brillante, persistente como olas, cálido y suave por la mañana.
Echarse en esa balada, meciéndose en el crepúsculo, cogidos de la mano con la misma afición, un tesoro del destino.
El día que me enamoré de la marea primaveral se condensó en Hua Shao, la riqueza del matrimonio y la noche de alabanza.
La felicidad es vivir la vida como te gusta.
Bienvenido a seguir la cuenta de suscripción de WeChat (onlylvpai)