¿Cómo empezar un ensayo sobre un profesor?
1. Los maestros son el fuego que enciende el fuego de los corazones de los estudiantes; los maestros son escalones de piedra, que soportan el constante ascenso de los estudiantes paso a paso.
2. Maestro, eres como las raíces desconocidas de los árboles, que hacen crecer vigorosamente los arbolitos y llenan las ramas de frutos abundantes, pero no pides compensación alguna.
3. ¡Eres como una vela roja, dando todo tu calor y luz a las generaciones futuras! Tu carácter y espíritu se pueden resumir en dos palabras: ¡arder! ¡Sigue ardiendo!
4. Nos diste un gobernante de la vida, permitiéndonos medirla cada día; nos diste un espejo de comportamiento ejemplar, para que tengamos modelos a seguir para aprender de todas partes.
5. Maestro, si te comparan con una almeja, entonces el alumno es la arena de la almeja; usas el amor para lamerla, molerla, remojarla, lavarla... Con el tiempo, la arena se vuelve Cada perla brilla intensamente.
6. Maestro, todos dicen que tú cultivas los pilares de la patria; pero yo quiero decir que tú eres los pilares de la patria. ¡Son ustedes quienes sostienen la columna vertebral de nuestra generación!
7. Algunas personas dicen que la bondad de un maestro es como una montaña, porque las montañas son imponentes y hacen que la gente las respete. También me gustaría decir que la bondad del maestro es como el océano, porque el océano es vasto e inconmensurable. En el camino de la vida, has enriquecido mi alma, desarrollado mi inteligencia y encendido la luz de la esperanza.
8. El gusano de seda de primavera nunca ha dicho nada orgulloso en su vida, y el hilo de plata que escupe es la regla para medir el valor de la vida. Querido maestro, nunca te has alardeado frente a los demás, pero los melocotones y ciruelas en flor son el mayor elogio para ti.
9. Sembrar con palabras, cultivar con tiza, regar con sudor y nutrir con trabajo duro, esta es la noble labor de nuestro amado maestro. Trabajas hoy, pero estás construyendo el futuro de la patria; enseñas en las aulas, pero tus logros están en todas las direcciones de la patria.
10. Maestro, tú eres el cultivador de la belleza y el sembrador de la belleza, eres tú quien brilla con el sol de la belleza y lo humedece con la lluvia y el rocío de la belleza, para que nuestros corazones puedan ser. lleno de hierba verde y flores en flor! ¡Estás ocupado con el florecimiento de las flores y la maduración de los frutos, colgando silenciosamente la sombra verde de las hojas! ¡Ah, maestra, tu espíritu siempre estará en mi corazón!