La historia del erizo y el zorro ilustra por qué el erizo presta atención a la esencia e ignora otras cosas.
En el cuento, el erizo y el zorro fueron juntos al bosque a buscar comida. Los erizos se centran en encontrar comida, mientras que los zorros son más sensibles a su entorno y a los peligros potenciales. Cuando apareció repentinamente un lobo, el zorro inmediatamente lo notó y huyó rápidamente, mientras que el erizo no reaccionó a tiempo porque estaba concentrado en encontrar comida y finalmente fue devorado por el lobo.
Esta historia nos cuenta que los erizos y los zorros tienen cada uno sus pros y sus contras. Los erizos están demasiado concentrados en un objetivo e ignoran otros posibles riesgos, mientras que los zorros son demasiado cautelosos y pueden perder algunas oportunidades. Por lo tanto, debemos elegir con flexibilidad según la situación de la vida, no sólo centrándonos en los objetivos, sino también prestando atención a la prevención de riesgos.
Además, esta historia también refleja dos formas diferentes de pensar que pueden tener las personas a la hora de pensar en los problemas. Las personas de tipo erizo prestan más atención a la esencia y los problemas centrales y, a menudo, pueden realizar análisis e investigaciones en profundidad. Las personas de tipo zorro prestan más atención a la situación general y al medio ambiente, y son buenas para descubrir problemas y problemas potenciales; riesgos. Ambas formas de pensar tienen sus ventajas y limitaciones, y debemos elegir la forma de pensar adecuada en función de la situación real.
En definitiva, la historia del erizo y el zorro nos dice que ante los problemas debemos elegir con flexibilidad según la situación, centrándonos en el objetivo, pero también prestando atención a prevenir riesgos. Al mismo tiempo, también debemos elegir la forma de pensar adecuada en función de la situación real para resolver mejor el problema.