Una composición de 500 palabras escrita para ti en el futuro, solo para rendir homenaje a la juventud.
A los 18 años dije que he crecido. A los 20 años dije que en realidad todavía era joven.
La juventud se ha despojado del infantilismo de la infancia y rezuma vigorosa vitalidad, como las flores en mayo, respirando el encanto de su flor.
Aún eres joven, así que abres la carta y escribes una pequeña conmemoración para tu yo futuro.
El mundo es grande y tus pasos son pequeños, pero no te rindas antes de empezar. Por favor, traiga siempre diligencia y curiosidad, lea más, piense más y poco a poco complete el mundo.
A partir de ahora aprende a ser tolerante, aprende a ser humilde y aprende a ser frugal. Trata a todos los que te rodean como a personas nobles y sabe cómo devolver la amabilidad.
Ante una decisión, ser capaz de tomárselo con calma y considerar el asunto con base en principios. Mantén siempre la confianza, sé valiente y moderado, y sé dueño de tus propios pensamientos.
Ten los pies en la tierra, nunca vacíes cada eslogan y nunca aflojes en cada acción. Acostúmbrate a aceptar los reveses, aprende lecciones de los reveses y exteriorízalos en tus acciones.
La juventud es rara y aún más perecedera. ¡Escríbete una carta antes de que se te pase el tiempo! Escribe con valentía todos tus anhelos e imaginaciones y utiliza los días restantes de tu juventud para realizarlos.
Todos creemos con buenos deseos que cuando lo abramos 10 años después, todas nuestras expectativas se habrán hecho realidad