Colección de citas famosas - Colección de consignas - Proverbio rural: La lluvia amarga el ataúd durante diez años, y la lluvia rocía la tumba para revelar a una persona noble. ¿Es bueno que llueva durante un funeral o un entierro?

Proverbio rural: La lluvia amarga el ataúd durante diez años, y la lluvia rocía la tumba para revelar a una persona noble. ¿Es bueno que llueva durante un funeral o un entierro?

Cada uno de nosotros tiene que experimentar la vida y la muerte.

No podemos decidir nuestro propio nacimiento, y lo mismo ocurre con la muerte.

Esta es la ley de la naturaleza y ninguno de nosotros puede escapar de ella.

Hace mucho tiempo, el miedo de los antiguos a la muerte y a lo desconocido hizo que la gente le diera gran importancia.

Los antiguos formaron un sistema integral de cultura funeraria para enterrar a los muertos, y existían muchos tabúes sobre los funerales.

Debido a la ciencia y tecnología subdesarrolladas de los antiguos en ese momento, clasificaban los fenómenos que no podían entender como metafísicos, y también tenían su propio conjunto completo de teorías.

Por ejemplo, los antiguos creían firmemente en el dicho: "La lluvia hace que el ataúd duela durante diez años, y la lluvia saca a los nobles a la tumba".

"La lluvia amarga el ataúd durante diez años, y la lluvia rocía la tumba para revelar a las personas nobles." ¿Es bueno tener un funeral o un entierro en un día lluvioso?

1. La lluvia agria el ataúd durante diez años

Cuando un pariente de la familia falleció, llovió mucho justo antes del funeral, lo que se llamaba ataúd de lluvia. Los antiguos creían que esto era una señal. del declive de la familia, y que la familia podría sufrir pobreza dentro de diez años.

Además, si el agua de lluvia penetra en el ataúd, provocará que éste se humedezca. Se cree que el alma del difunto no estará en paz en este ambiente.

Por eso los antiguos prestaban especial atención a las condiciones meteorológicas a la hora de acudir a los funerales, e intentaban evitarlas si llovía.

Si es inevitable, la lápida conmemorativa se envolverá con ropa para evitar que quede expuesta a la lluvia.

Ahora todos sabemos que esto es una superstición feudal y no tiene base científica.

Pero los antiguos de aquella época estaban convencidos de que el difunto debía estar observando desde otro mundo.

2. La lluvia cae sobre la tumba para sacar a la luz a las personas nobles.

La segunda mitad de la oración significa que después de que el difunto es enterrado, es bueno que la lluvia moje. la lápida y el suelo de la tumba.

Indica que entre los descendientes del difunto aparecerá alguien con un estatus distinguido, lo que supone una gran alegría para toda la familia.

Los antiguos habrían pensado que era el mérito inconmensurable de los familiares fallecidos lo que movía los cielos, y luego llovía.

En aquella época, los antiguos valoraban mucho la virtud de una persona. Si una persona era virtuosa, no sólo recibiría regalos y recompensas de Dios, sino que también bendeciría a sus descendientes después de su muerte.

Aunque las palabras dejadas por los antiguos sí que tienen algo de verdad, no todas son adecuadas para nuestra sociedad actual.

Si los descendientes del difunto no trabajan duro, por mucho que la lluvia empape el cementerio, no podrán salir de la familia noble.

3. ¿Se pueden celebrar funerales en días lluviosos?

La lluvia es sólo un fenómeno natural en sí mismo no es científico relacionar el clima con el destino de su familia.

La razón de esta afirmación es que en la antigüedad, los trabajadores de abajo no podían cambiar su situación actual y sólo podían confiar su destino a Dios.

Creo que los cambios de clima son advertencias de Dios.

Y debido a que estas cosas se han cumplido por coincidencia, la gente las tratará con la actitud de creerlas en lugar de creerlas.

Además, si un ataúd funerario se empapa con agua de lluvia en un día lluvioso, se acelerará su descomposición, lo que no favorece la conservación del cuerpo a largo plazo.

Enterrar en un día lluvioso también dificultará el trabajo de las personas, por lo que la familia anfitriona normalmente intentará elegir un momento en el que haga buen tiempo para el funeral.

Si todos los procesos se completan después de enterrar el ataúd, una lluvia en este momento puede hacer que el suelo del cementerio sea más sólido.

No sólo puede evitar la destrucción de animales salvajes, sino que también puede evitar el robo por parte de ladrones de tumbas.

4. Cultura Funeraria

La cultura de nuestro país tiene una larga historia, que abarca cinco mil años.

Nuestro país siempre ha tenido muchas costumbres culturales, entre las cuales las costumbres funerarias se han convertido en una cultura funeraria y se han transmitido durante miles de años.

Está registrado en libros chinos antiguos que "tratan la muerte como vida, la muerte como existencia", lo que probablemente significa que debemos tratar a los muertos como personas vivas, como las tumbas que nos dejaron los emperadores de todos los tiempos. dinastías. Tiene muy buen valor de referencia.

Muchas reliquias culturales desenterradas en tumbas antiguas eran objetos funerarios en aquella época, lo que corresponde a esta frase.

El método de entierro, la hora del entierro y lo que se debe evitar durante el entierro también están registrados en libros antiguos. Estas estrictas regulaciones se recuerdan claramente.

Todos estos representan la cultura funeraria de esa época, y algunas costumbres y cultura se han transmitido hasta el día de hoy.

Resumen:

Ahora que nuestra ciencia y tecnología están mucho más desarrolladas que en la antigüedad, estamos convencidos de que los funerales en días de lluvia no tienen nada que ver con nuestro destino futuro.

Sin embargo, la cultura funeraria de nuestro país se ha transmitido de generación en generación durante miles de años y ha quedado profundamente grabada en la vida diaria de las personas.

La cultura funeraria pretende reflejar principalmente el respeto de los familiares vivos por el difunto y la memoria de los familiares fallecidos.

Pero debemos comprender científicamente las costumbres y la cultura de los antiguos, aprender lo mejor de ellas y abandonar esas supersticiones feudales no científicas.

El destino debe estar en tus propias manos, no apoyándote en una cultura funeraria que no tiene base científica.