Un poema que contiene "la tristeza de la separación"
La tristeza de la despedida es una especie de tristeza y dolor profundos, y es el anhelo y el anhelo por la patria, la ciudad natal y los viejos amigos. En la poesía antigua, esta emoción se ha expresado muchas veces. A continuación se muestra un poema que encontré para usted y que contiene "El dolor de la partida":
El suelo está polvoriento y los iraquíes bailan solos. Derramé lágrimas bajo la luna y es difícil seguir odiando al país. El musgo se vuelve blanco y el agua rompe el sueño. Es como mirar atrás a mi ciudad natal.
¿Dónde está la prosperidad del pasado? El palacio está cubierto de maleza. Érase una vez príncipes, generales y primeros ministros que regresaban al mismo lugar. Qué triste estás, qué triste estás cuando extrañas a tus viejos amigos.
El atardecer es como sangre, reflejando el rostro de un viejo amigo, desolado y lúgubre. Los años son despiadados, el pasado ha sido olvidado y la tristeza de la partida llega a mi corazón. Extraño a mi viejo amigo, mi corazón se rompe, derramo lágrimas como lluvia y no puedo recuperar el pasado.
El vino se convierte en tristeza y lágrimas, y una canción se convierte en la despedida de un viejo amigo. Cuando vuelvo a casa en mi sueño, el campo donde se separa el mijo no puede recordar el paso de los años. Mirando hacia el fin del mundo, dondequiera que esté Guihong, solo queda desolación.
La tristeza de la separación no se puede agotar, y el tiempo perdido no se puede recordar. Los años son despiadados y convierten el pasado en polvo. En mi corazón, sólo puedo orar en silencio por mi patria, mi patria y mis viejos amigos.
Esta situación evoca la tristeza de la separación, que es dolorosa hasta los huesos. Esa ciudad natal que alguna vez fue próspera se ha convertido hoy en una ruina cubierta de maleza. La tristeza de la despedida es el tipo de anhelo y anhelo profundo por la patria, la ciudad natal y los viejos amigos. Es el tipo de tristeza y dolor que la gente no puede olvidar.
Los años han pasado y no se pueden deshacer. Pero podemos mantener esa tristeza en nuestro corazón y dejarla ir en nuestra eterna vigilancia.