Poemas infantiles de otoño

Los poemas de otoño para niños incluyen "Hojas que caen", "Viento de otoño", "Hojas que caen", "Canción de otoño", "Pensamientos de otoño", etc.

1. Las hojas caídas están flotando

El otoño está aquí, el otoño está aquí, las ramas tiemblan, las hojas flotan en el viento, las hojas rojas flotan y las amarillas Las hojas flotan, como si los pétalos cayeran. ¡Coge una hoja amarilla y cose un abrigo para la muñeca; coge dos hojas amarillas y cose guantes para la muñeca; coge tres hojas rojas y cose un sombrerito rojo para la muñeca!

2. Viento de otoño

Viento de otoño, ¿eres rojo? Mira, teñiste tanto sorgo hasta convertirlo en llamas rojas. Viento de otoño, ¿eres amarillo? Mira, teñiste innumerables espigas en la montaña dorada. Viento de otoño, ¿eres blanco? Mira, teñiste la bola de algodón tan blanca y deslumbrante como los copos de nieve.

¡Oh, viento de otoño! Debes tener un marcador de color invisible; de ​​lo contrario, ¿cómo podrías hacer que todo el Yuan Ye fuera tan hermoso y brillante?

3. Hojas que caen

Tan pronto como caen las hojas, el otoño pronto se acaba. La caída de las hojas es una invitación al invierno. Tan pronto como caen las hojas, el sol se desvanece y las hojas caídas son como té preparado al sol. Cuando caigan las hojas, pronto llegará la nieve. Las hojas caídas son primas de los copos de nieve. Es hora de irse, es hora de partir, es hora de estar en silencio, es hora de escribir, es hora de venir, es hora de encontrarnos.

4. El otoño canta

Al escuchar las canciones del otoño, la encantadora melodía atraviesa la melancolía del verano y los tonos vivos tiñen el verde de dorado. Los agricultores trabajadores, con azadas en las manos, están inmersos en la música de la cosecha. El otoño canta, y la cosecha del año, los sueños ilimitados y las profundas esperanzas se siembran en las canciones.

5. Pensamientos de Otoño

El sol es suave e indiferente Sobre una hoja, convierte a los enemigos en amigos del viento otoñal. Apreciense unos a otros, no pueden ser verdes, no pueden ser cálidos. El silencioso viento otoñal tiembla al abrir la carta de otoño y de repente calienta el suelo de color amarillo. Vuelve a casa, vete a casa. El viento le dice a un árbol como este.