Ejemplos de química en la vida
Ejemplos de química en la vida: respiración anaeróbica, reacciones de mezcla, digestión y descontaminación con jabones y detergentes, etc.
1. Respiración anaeróbica
A diferencia de la respiración aeróbica, la respiración anaeróbica describe un conjunto de reacciones químicas que permiten a las células obtener energía a partir de moléculas complejas en un ambiente libre de oxígeno. Si realizas ejercicio extenuante o de larga duración, el oxígeno se agota y habrá un suministro insuficiente. En la superficie, puede parecer que tu respiración es rápida y que estás sudando profusamente, pero en realidad, está en el mundo microscópico dentro de tu cuerpo.
Las células musculares están experimentando una serie de respiración anaeróbica. En la vida, a través de la respiración anaeróbica, la levadura y la fermentación bacteriana producirán etanol, dióxido de carbono y otras sustancias químicas, con lo que se producirán deliciosos quesos, vinos, cervezas, yogures, pan y otras delicias.
2. Reacción de mezcla
Si mezclas vinagre y bicarbonato de sodio para crear un efecto de "volcán químico", o mezclas leche y levadura en polvo en la receta, más algún otro Algo que debe ser necesario. han experimentado una reacción de doble desplazamiento o metátesis.
Estos platos se combinan para producir dióxido de carbono y agua. Es el efecto volcánico formado por las burbujas de dióxido de carbono lo que ayuda a que los productos horneados suban. Estas reacciones pueden parecer simples en la práctica, pero a menudo implican varios pasos.
3. Digestión
Durante el proceso de digestión ocurren miles de reacciones químicas. Tan pronto como te llevas la comida a la boca, la enzima amilasa salival comienza a descomponer el azúcar y otros carbohidratos en formas más simples para que el cuerpo pueda absorberlos. El ácido clorhídrico reacciona con los alimentos en el estómago para descomponerlos, mientras que las enzimas trabajan para cortar las proteínas y las grasas para que puedan ser absorbidas a través de la pared intestinal hacia el torrente sanguíneo.
4. Descontaminación con jabón y detergente
Los efectos de limpieza del jabón y el detergente también dependen de reacciones químicas. El jabón emulsiona la suciedad y une las manchas aceitosas al jabón para que se laven naturalmente con agua. Como tensioactivos, los detergentes pueden reducir la tensión superficial del agua, interactuando así con la grasa y el aceite, aislándolos y permitiendo que se eliminen con enjuague.