Colección de citas famosas - Colección de consignas - Un ensayo de 800 palabras sobre la deambulación y la depravación

Un ensayo de 800 palabras sobre la deambulación y la depravación

Débil, frustrado, perdido, entonces pensé en la indulgencia y la depravación, pero al final me pareció ridículo. Lo ridículo es que la obstinación de una persona despierte miradas sarcásticas de los espectadores, seguidas de ver lo absurdo de otra persona normal.

Cuando hoy vi los títeres en la ventana, pensé, ¿cuándo me convertí en una persona diferente? Un poco presuntuoso, un poco orgulloso, un poco profundo, un poco fijo en mi pensamiento, un poco malvado. , un poco codicioso, un poco... Un poco frustrado. Escudriñando los rincones más tiernos de mi corazón, expresé con calma y claridad las opiniones compartidas por todos los moralistas, y luego me pareció comprender que lo había perdido todo otra vez, incluso a mí mismo.

Quizás en este mundo la presunción, la soberbia, la profundidad, la malicia, la maldad y la avaricia estén permitidas, pero lo único que no está permitido es la existencia de personas frustradas. No quiero vivir en un caparazón de tortuga. Incluso si todo se ve muy afectado, estoy dispuesto a soportarlo, resolverlo y afrontarlo de la manera más comprensible en la naturaleza humana. No quiero ser egoísta para protegerme.

Durante este período de tiempo, he estado viviendo en confusión: los problemas en el trabajo no los entiendo; en casa... Siempre he estado lleno de esperanza y fantasía sobre la vida, y eventualmente lo estuve. perdido por la crueldad y el desamparo de la vida. ¡Creo que así es la vida! Tal vez ha pasado demasiado tiempo desde que estuve sin preocupaciones. A menudo le pregunto a mi corazón, qué he perdido, qué he ganado... ¡Esos pensamientos simples han cambiado y se han vuelto demasiado complicados! Es necesario considerar los factores sociales. La sociedad es como una gran tina de tinte, ¡no importa qué tan blanco te veas o qué tan bien te vistas! Una vez que saltes a este gran tanque, ¡tu color definitivamente cambiará! Entonces, no es mi culpa. Pero con tantas cosas sucediendo, ¿podría entender que este era el castigo de Dios para mí? No es que esté de mal humor, no es que no pueda permitírmelo, no es que no esté acostumbrado a que todo no vaya bien. Es verdad, es verdad, hay tanta decepción, sentimiento, en algún lugar dentro, incluso escucho una voz quebrada...

Esta no va a ser mi vida, porque no lo permito. Se dice que la mentalidad determina el destino. ¿Cómo se puede mantener una buena actitud? Soy una persona común y corriente que aún no ha alcanzado un nivel tan alto y no puedo evitar sentirme perturbado por el mundo exterior, por lo que estaré deprimido, preocupado y sentiré la tragedia de la vida.

No tener adónde ir es mi mayor tristeza.