Diario de 500 palabras en el cuarto día de entrenamiento militar.
Después de cuatro días de entrenamiento, aprendí algunos conceptos básicos de los movimientos regulares del ejército y también tenía cierta comprensión de la disciplina del ejército.
Durante el entrenamiento militar, ocasionalmente si a una persona no le va bien, el instructor reforzará el entrenamiento uno tras otro hasta que nuestros movimientos estén coordinados y cumplan con los estándares. Esto requiere que establezcamos un espíritu de equipo. Si no lo haces bien, a toda la clase no le irá bien.
En la clase de la mañana, realmente sentí que no podía aguantar más. Apreté los dientes y persistí hasta el final. Los estudiantes tenían dolor de cintura y de pies, y grandes gotas de sudor seguían deslizándose por sus caras. Sin embargo, mientras el instructor dé la orden, nadie se tomará un descanso sin permiso, aunque tenga ampollas bajo los pies. Esta parada es de media hora. El instructor no dijo nada y toda la clase era un equipo ordenado sin vacilar.
A través del entrenamiento militar aprendemos a obedecer órdenes y nos damos cuenta de que el entrenamiento militar no es sólo entrenamiento físico, sino también el ejercicio de la voluntad humana. Mientras una persona tenga perseverancia y una fuerte voluntad, cuando encuentre contratiempos en el estudio y en la vida, podrá enfrentarse con valentía a desafíos mayores.