¿Cuáles son los buenos hábitos de estudio que deben tener los estudiantes de secundaria?
La tarea principal de los niños es el aprendizaje, así como el trabajo, las actividades de entretenimiento, las actividades deportivas, los juegos, la comunicación y otros contenidos. Los padres deben guiar a sus hijos para que hagan planes, incluidos arreglos morales, intelectuales y físicos, de los cuales el aprendizaje es una parte importante.
Los planes para niños incluyen arreglos de tiempo diario, arreglos de revisión de exámenes y arreglos de vacaciones de fin de semana, invierno y verano. El plan debe ser conciso, cuándo debe realizarse y qué requisitos deben cumplirse.
Planificación diaria, de lunes a viernes, además de las clases, debemos concertar tiempo de autoestudio por la mañana y después de clase. Por la mañana se puede organizar el autoestudio para recitar, memorizar conocimientos básicos, obtener una vista previa, etc. Volver a casa después de la escuela es principalmente para repasar, hacer tareas y obtener una vista previa. Debería haber tiempo para jugar y trabajar.
Los sábados y domingos se deberán concertar repasos sumativos, deberes, actividades laborales, culturales y deportivas y participación en actividades extraescolares de interés. El contenido no puede ser demasiado completo, de lo contrario el efecto se verá afectado.
Las vacaciones de invierno y verano son muy largas, por lo que además de hacer los deberes de vacaciones, conviene organizar más lecturas extraescolares y más actividades culturales y deportivas. Algunos niños tienen dificultades para aprender, por lo que deberían aprovechar sus vacaciones para ponerse al día con una o dos clases.
Los padres deben aprovechar al máximo el entusiasmo de sus hijos a la hora de hacer planes y proporcionarles orientación. Supervise a sus hijos para que implementen estrictamente el plan y déjelo a un lado si no pueden completarlo. Los planes se pueden ajustar pero no se pueden abandonar.
En segundo lugar, el hábito de centrarse en el tiempo y la eficiencia
Muchos niños "esfuerzan" sus estudios, leyendo libros y haciendo los deberes, distraídamente, dedicando mucho tiempo, y el Los resultados no son buenos. La razón es no tener la costumbre de centrarse en el tiempo y la eficiencia.
Los niños deben prestar igual atención a la velocidad y la calidad del aprendizaje y completar una determinada cantidad de tareas según sea necesario en el tiempo real. Esto requiere tanto una explicación clara como una formación cuidadosa.
Debido a que los niños tienen diferentes edades y personalidades, el tiempo que dedican a concentrarse en pensar también es diferente. Deberíamos basar nuestras demandas en la realidad. Por ejemplo, los niños de primer y segundo grado de la escuela primaria deben estudiar unos 20 minutos cada vez y luego ampliarlo gradualmente. Al principio, los niños a menudo no pueden captar el tiempo, por lo que los padres deben guiarlos para que aprendan cuándo deben aprender y jugar cuando deben jugar. Puedes enseñar a tus hijos a poner el despertador y a dormir a una hora fija. Lo más importante es enseñar a los niños a establecer requisitos en cuanto a la cantidad y calidad del contenido de aprendizaje. Una vez que se sientan en sus escritorios, pasan al aprendizaje de intensidad moderada. Después de cada estudio, debemos evaluar nuestros resultados y los padres deben animarnos a tiempo. Continúe así y podrá desarrollar un hábito de tiempo especial.
Algunos padres sólo quieren estudiar y esperan que sus hijos puedan estar todo el tiempo sentados en el escritorio leyendo y haciendo los deberes, sin tener tiempo para descansar y relajarse. De esta forma, es fácil provocar retrasos e ineficiencia.
En tercer lugar, el hábito de aprender de forma independiente y buscar una buena comprensión.
Lo más tabú en el aprendizaje es el conocimiento a medias y el gusto superficial. Si quieres estudiar bien, debes desarrollar el hábito del estudio independiente y buscar una buena comprensión. ¿Cómo desarrollar este hábito?
Un método: animar a los niños a llegar al fondo de las cosas. En la vida diaria, los niños siempre hacen preguntas sobre muchas cosas. Esto es una manifestación de curiosidad y sed de conocimiento, y demuestra que a los niños les encanta usar su cerebro. Los padres no deben tratar a sus hijos con crueldad e indiferencia. Es mejor trabajar con su hijo para llegar al fondo de las cosas. Si puede resolverlo usted mismo, pregunte a otros. Si no puede resolverlo, consulte la información.
Método 2: Guíe a los niños para que se pregunten más "por qué" durante el proceso de aprendizaje. Debido a las numerosas tareas de aprendizaje, los niños suelen estar satisfechos con el conocimiento adquirido y rara vez preguntan algunos "por qué". Es posible que los padres deseen enseñar a sus hijos a hacerse una o dos preguntas de "por qué" después de estudiar todos los días y a usar su cerebro para pensar y encontrar respuestas razonables.
Método 3: Los niños ponen a prueba a sus padres y los padres ponen a prueba a sus hijos. Organice un tiempo para que toda la familia se siente con los padres para evaluar un aspecto del niño problemático. El contenido debe decidirse de antemano y todos deben estar preparados. No importa quién haga la pregunta, debe haber una respuesta precisa.
Método 4: Animar a los niños a resolver más de un problema. La tarea asignada por el profesor muchas veces tiene más de una respuesta y solución. Una vez que los niños terminan su tarea, solo escriben un tipo. Los padres pueden guiar a sus hijos para que piensen si existen otras respuestas y otros métodos. Si el tiempo lo permite, puedes escribir en otra hoja de papel o en un cuaderno.
Cuarto, el hábito de consultar libros y materiales de referencia
Los libros y materiales de referencia son profesores que no pueden hablar. Existen muchos beneficios al utilizar libros y materiales de referencia al estudiar.
Además de diccionarios y tesauros generales, existen libros de referencia especializados para todos los temas. Los padres deben guiar a sus hijos para que utilicen más libros de referencia. Los padres deben dar ejemplo a sus hijos. Cuando encuentres una palabra nueva, pregúntale al profesor que no sabe hablar. También puedes buscar diccionarios y juegos de diccionario con tus hijos.
Las familias que tengan las condiciones pueden llevar a sus hijos a comprar algunos libros de referencia (incluidos los informativos) y colocarlos en la estantería para consultarlos periódicamente. Al comprar libros de referencia de materias, debes escuchar las opiniones de tus profesores. Una vez que hayas desarrollado un hábito en esta área, te beneficiará durante toda tu vida.
En quinto lugar, el hábito de ser bueno en la consulta
Ser bueno en la consulta es un buen hábito. El requisito previo para ser bueno en consultoría es ser bueno pensando y haciendo preguntas. Los padres deben guiar a sus hijos para que registren los problemas que encuentren en el aprendizaje en cualquier momento para que puedan pedir consejo a profesores y compañeros. Las preguntas que hagas a los demás deben resolverse con tus propios esfuerzos. Habla siempre de calidad, lo puedes solucionar abriendo el libro, y será mejor que lo soluciones tú mismo. Algunas preguntas difíciles, si tienes una respuesta tentativa, ganarás más si preguntas con la respuesta.
Estudiar, estudiar, no sólo aprender, sino también preguntar. Algunos niños tienen miedo de hacer preguntas en clase y después de clase. Para un niño así, debemos animarlo a abrirse paso por primera vez y luego atreverse a hacer preguntas unas cuantas veces.
Arriba se han analizado varios hábitos de estudio importantes. Los padres pueden ponerse en contacto con sus hijos para recibir educación y capacitación específicas. Si pueden presentar requisitos realistas y razonables para sus hijos, supervisarlos y guiarlos cuidadosamente y perseverar sin darse por vencidos a mitad de camino es también una prueba de la conciencia y el comportamiento educativos de los padres.