Escribe un artículo de más de 500 palabras sobre la vista trasera de los trabajadores sanitarios en primavera.
Adormilado, quedé fascinado por lo que vi. Era una mujer de mediana edad con arrugas en la frente. La máscara cubría la mayor parte de su rostro, dejando al descubierto sólo dos ojos amables, y la gente parecía encontrar algo de consuelo en ello. Sostenía una vieja escoba en la mano e hacía los mismos movimientos una y otra vez, acompañada del sonido de una "gasa" de vez en cuando. Sí, ella es una limpiadora común y corriente.
Un sonrojo apareció en el horizonte y el cielo poco a poco volvió a su aspecto original. El despertador junto a la cama me dijo que eran sólo más de las cinco, pero ella parecía haber estado aquí durante mucho tiempo. Al observar sus hábiles movimientos, no pude evitar pensar en cuántos días y noches de práctica esto requiere. De repente, quedó atónita por un momento, frunció el ceño fuertemente, se golpeó la cintura varias veces, luego volvió a tomar la escoba y continuó limpiando. Ya estoy asombrado por ella. Puede que lo haga por su familia o para sobrevivir, pero este tipo de profesionalismo es algo de lo que todos deberíamos aprender. No sólo debemos alabar a aquellas buenas personas y buenas obras, sino también saber alabar a quienes han hecho esfuerzos ordinarios e incansables. Es más, son esteticistas urbanas.
Estos limpiadores comunes y corrientes trabajan incansablemente, desde el amanecer hasta el anochecer, sólo por la belleza de la zona minera. Cada rincón de la zona minera lleva la huella de su época. Puede que no sean hermosos, pero estas innumerables mañanas son suficientes para convertirlos en las personas más hermosas. El sol rojo sale lentamente, dejando solo el suelo limpio de la zona minera y su lejana espalda.