Una colección completa de citas militares dominantes y frases cortas.
Si practicas habilidades duras en tiempos de paz, podrás usar tu puño de hierro en tiempos de guerra.
Preferiría derramar mi propia sangre que perder mi patria.
Los soldados escriben su juventud con sangre y practican la lealtad con sus vidas.
La razón por la que un soldado puede resistir la prueba de sangre y fuego, de vida y muerte es porque tiene un concepto que es más grande que todo lo demás: la patria.
La gente trabaja incansablemente por una vida feliz, y los soldados se dedican a su gloriosa misión.
La roca es dura, pero no puede quebrar la voluntad de los soldados; aunque la montaña es alta, no es responsabilidad de los soldados.
Los soldados consideran la obediencia como su deber ineludible, ¡sin importar la sangre, el sudor o incluso la vida!
Un guerrero valiente debe tener un espíritu indomable, un espíritu que pueda abrumar a todos los enemigos y una cualidad que no permitirá que el enemigo se rinda. Mientras le quede aliento, seguirá luchando.
En lugares con muchos manantiales de montaña, los ríos siempre están creciendo; los soldados con la moral alta siempre avanzan con valentía.
Es una tontería e incluso criminal que un ejército no domine todas las armas, medios y métodos de lucha que tiene o puede tener el enemigo.
Solo estableciendo estándares de primera clase, haciendo un trabajo de primera clase, creando un desempeño de primera clase y formando un equipo de primera clase podremos asumir responsabilidades importantes, estar a la altura de nuestras misiones y estar a la altura de nuestra confianza.
¿Cuál es la máxima moral de un soldado? Esto es dedicación.
Sólo la creación es un verdadero disfrute, y sólo el trabajo duro es una vida plena.
Preferiría derramar mi propia sangre que perder mi patria.
Un general no tiene semillas y un hombre debe luchar por la superación personal.
El trabajo duro, la seriedad y el rigor forman una buena persona.
Hay una misión que debe ser forjada con sangre y fuego, y atemperada por la vida y la muerte. Es más pesada que el monte Tai y más preciosa que la vida. Esta es una misión militar.
Los soldados modernos no sólo deben tener un coraje imparable, sino también una sabiduría imparable.
El timón del destino es la lucha. No te hagas ilusiones, no desaproveches una oportunidad y no dejes de trabajar duro ni un día.