Colección de citas famosas - Libros antiguos - El ensayo sobre el libro es terrible.

El ensayo sobre el libro es terrible.

Libros

Keller dijo una vez: "Un libro es como un barco que me lleva desde un lugar estrecho al océano infinito de la vida". una persona melancólica alegre, puede hacer que un joven con mal carácter se vuelva excelente tanto en moral como en aprendizaje, puede hacer que una persona se convierta en un hombre rico de una persona pobre, puede hacer..., libro, esta simple palabra contiene la esencia del ser humano. seres. ¡Toda la belleza del alma!

Una persona que ama los libros no puede dejar el libro, aunque sea sólo por unos minutos, sentirá que está sufriendo un sufrimiento insoportable. El antiguo poeta Chen Shou dijo una vez: "Un día sin libros significa que todo será estéril". Esto significa que mientras no haya libros durante un día, todo carecerá de sentido. De hecho, los libros pueden llenar la vida de vitalidad. Sin libros, ¡la vida se vuelve aburrida y aburrida!

Soy una persona amante de los libros. Si no hay ningún libro para leer en un día, sentiré que ese día es muy aburrido. Me encanta leer hasta el punto de que me olvido de comer y dormir. Recuerdo una vez, después de terminar mi tarea, comencé a leer "La biografía completa de Jia Li", recién comprada. Tan pronto como abrí el libro, me atrajo la trama de la historia. Miré fijamente el libro y leí con avidez. Mientras leía, subrayé buenas palabras y oraciones. Cuando encontré una palabra que no podía entender, inmediatamente la busqué en el diccionario. Abrí mucho los ojos y leí cada palabra con atención. Después de leer un fragmento, tuve que volver a leerlo. Siento que el tiempo pasa muy rápido cuando estudio, como si medio día no pudiera satisfacer mis necesidades de lectura. Acabo de leer el libro así, pasó una hora, pasaron dos horas,..., no descansé, mis ojos leyeron rápidamente el libro. Hasta que mi madre se acercó, me dio una palmada en el hombro y me dijo: "Es hora de cenar". Levanté la cabeza y miré por la ventana, ya estaba oscuro. Miré nuevamente mi reloj y vi que el puntero ya era las seis y media. Sin saberlo, llevaba seis horas leyendo. Cuando vi lo tarde que era, no tuve más remedio que dejar el libro, poner un marcador en la página que leí hoy y, de mala gana, volver a colocar el libro en el estante.

Desde que me enamoré de la lectura, no solo mis habilidades de escritura han mejorado, sino que mi imaginación también se ha beneficiado mucho.