Colección de citas famosas - Libros antiguos - ¿Cómo describir la relación entre la madre conejita y el conejito?

¿Cómo describir la relación entre la madre conejita y el conejito?

Pensé en escribir: El amor de Mamá Coneja por su conejito nunca es suficiente y nadie puede compararse con él. Al igual que nuestros propios padres, nadie puede igualar nuestro amor. Escribe una historia para expresar el amor de tu madre por el conejo.

El conejito ha recibido todo el cariño de su madre desde que era un niño. Su madre fue muy amable con ella, dándole la mejor comida y dejándole la mejor ropa para que se pusiera. En definitiva, le dará lo mejor al conejito. La conejita también quiere mucho a su madre. Ese día, la mamá coneja llevó a su conejito a admirar la luna en el balcón. En ese momento, el conejito sujetó con fuerza las largas orejas de la madre coneja y dijo: "¿Adivina cuánto te amo?".

"Oh, probablemente no puedo adivinarlo", dijo Madre Coneja. "Tanto." Estiró los brazos, tratando de abrirlos a ambos lados. La madre coneja tiene brazos más largos. Ella dijo: "Pero te quiero mucho". "Bueno, mucho", pensó Conejito. "Te amo tan alto como te levanto", dijo el Conejito levantando la mano. ?

"Te amo, tan alto como lo levanto." Mamá Coneja también levantó los brazos y dijo. El conejito pensó: Esto es demasiado alto. Ojalá tuviera brazos así. Entonces, el conejito tuvo otra buena idea. Estaba boca abajo con los pies sobre el tronco del árbol. Decía: "Te amo hasta donde mis dedos lo tocan". "Te amo hasta donde tus dedos pueden alcanzar", dijo Madre Coneja mientras lanzaba el conejito muy por encima de su cabeza. "Te amo, saltando lo más alto que pueda."

El conejito saltaba arriba y abajo con una sonrisa. "Pero te amo, saltando lo más alto que puedo". Mamá Coneja sonrió levemente. Saltó tan alto que sus orejas tocaron las ramas. El conejito pensó: Saltando demasiado alto. Ojalá pudiera saltar tan alto. El conejito gritó: "Te amo, desde este camino hasta el otro lado del río". "Te amo, al otro lado de ese río, y luego al otro lado de esa montaña".

Dijo Madre Coneja. El conejito pensó: Está demasiado lejos. Tenía demasiado sueño para pensar en nada. Así que miró hacia los altos arbustos, hasta adentrarse en la oscuridad. Nada está más lejos que el cielo. "Te amo hasta que la luna esté alta", dijo, y cerró los ojos.

"Oh, está demasiado lejos", dijo Mamá Coneja. "Muy, muy lejos". Mamá Coneja colocó suavemente al conejito sobre el lecho de hojas, bajó la cabeza, lo besó y le deseó buenas noches. Luego se acostó al lado del conejito y le dijo con una pequeña sonrisa: "Te amo tan alto como la luna y luego vuelves".