Si la vida te engaña, no estés triste, no estés triste, sobre todo pasarán los días tristes, vendrán los días felices, y tu corazón siempre estará lejos.
Poema original:
Si la vida te engaña
Si la vida te engaña,
No estés triste, no estés ¡impaciente!
Necesitas mantener la calma en los días azules;
Créelo, ¡vendrán días felices!
El corazón siempre está anhelando el futuro;
Ahora suele ser melancólico:
Todo es instantáneo y todo pasará;
Lo pasado se convertirá en una especie de recuerdo afectuoso.
Apreciación de la poesía:
Este poeta vivió en una época en la que el espíritu de la Revolución Francesa tuvo un amplio impacto en el continente europeo. En ese momento, Rusia estaba bajo la tiranía del zar, por un lado, pero por otro, la conciencia de libertad del pueblo se despertó enormemente y se produjeron levantamientos y rebeliones uno tras otro. El poeta nació en una familia noble y tiene un fuerte sentido de libertad y democracia. Éstos predestinaron la vida del poeta a estar llena de escollos, remolinos, bajos peligrosos y altibajos.
El poeta fortaleció su confianza en la vida al enfrentar el sufrimiento. El poeta se basó en la fe para vencer una tras otra la opresión violenta. Las últimas cuatro líneas intentan explicar racionalmente los peligros del dolor y las lágrimas. Estar "tranquilo y sereno" en situaciones difíciles es la gran sabiduría de la vida. Mientras mantengas una mente optimista, las oportunidades siempre estarán ahí. De nada sirve huir de las dificultades y escapar de la realidad.
No importa cuándo ocurra un desastre, debemos aprender a tener la mente abierta y estar tranquilos, enfrentar las dificultades de manera activa y valiente, enfrentar la depresión con espíritu y superar las dificultades con un corazón humilde. Sólo así podremos tener siempre esperanza, ver el brillo del arco iris después de la lluvia y experimentar la felicidad de la vida después de todas las dificultades.