Como profesor, ¿cómo maneja a los estudiantes traviesos que no siguen las disciplinas del aula?
En primer lugar, actuar de acuerdo con las normas y reglamentos
Los profesores no deben tener miedo de ofender a los estudiantes. Sólo cuando las recompensas y los castigos sean claros y cada estudiante reciba un trato justo podremos convencerlos. Después de todo, estos estudiantes han estado alterando la disciplina en el aula, lo que no sólo interrumpirá el progreso de la enseñanza, sino que también afectará el estado de aprendizaje de otros niños a su alrededor. Por eso debes establecer tu propio prestigio. Unas buenas normas y reglamentos no sólo pueden frenarlos, sino también movilizar el entusiasmo de los estudiantes y hacer de la clase un grupo unido. Las personas se ven fácilmente afectadas por el entorno que las rodea. Si el ambiente de aprendizaje en la clase es bueno, entonces esos estudiantes traviesos no estarán dispuestos a realizar comportamientos bruscos para despertar el disgusto de otros estudiantes.
En segundo lugar, mejorar el encanto personal
Si los niños aman profundamente al maestro, tendrán un mayor grado de cooperación en el aula, por lo que en la vida diaria, el maestro no debe sólo mejorar los métodos de enseñanza, sino también mejorar el encanto personal. Los profesores deben dejar que los estudiantes comprendan que deben ser estrictos consigo mismos en el aprendizaje y hacer las cosas según sea necesario, pero en la vida diaria, los profesores también pueden ser amigos de los niños, escuchar sus ideas y ayudarlos a resolver problemas en lugar de renunciar a algunos. tareas. Si un alumno puede admirar al profesor, incluso el alumno más travieso te escuchará.
En resumen, cuando los profesores se encuentren con estos problemas, no se sientan incómodos ni asustados. Después de estudiar las razones detrás de esto, piense en métodos apropiados para prescribir el medicamento adecuado. Los niños son simples, simples. Siempre que comprenda sus rasgos de carácter y pensamientos, será fácil incitarlos a corregir sus errores.