Precauciones para mujeres embarazadas de edad avanzada antes y durante el embarazo.
Cuerpo sano
Para poder dar a luz a un buen bebé es necesario realizar un acondicionamiento físico y un examen previo al embarazo antes del embarazo. Un chequeo de salud completo y sistemático antes del embarazo puede reducir en gran medida el riesgo de embarazo. No sólo garantiza el nacimiento de un bebé sano, sino que también supone un gran beneficio para la propia mujer embarazada. Descubrir las enfermedades que afectan a la fertilidad y proponer opiniones médicas beneficiosas para la salud de la madre y la calidad del parto son no sólo la primera línea de defensa de la eugenesia y la educación, sino también la prevención primaria de los defectos congénitos.
Por ejemplo, la infección TORCH (anticuerpos contra el virus de la rubéola, anticuerpos contra el citomegalovirus, anticuerpos contra Toxoplasma gondii, etc.) al principio del embarazo puede causar aborto espontáneo, parto prematuro, infección intrauterina del feto, defectos congénitos en los recién nacidos, etc. Por lo tanto, la prueba TORCH es de gran importancia en la atención prenatal y posnatal.
Salud mental
El embarazo y el parto son necesidades psicológicas de la mujer y factores de estrés psicológico. Las mujeres embarazadas de edad avanzada tienen más probabilidades de sufrir una carga psicológica. No basta con garantizar la salud de la madre y del feto simplemente añadiendo nutrientes a la dieta. Las mujeres embarazadas mayores necesitan ser felices y emocionalmente estables. Los miembros de la familia deben alentar y ayudar a las mujeres embarazadas a hacer ejercicio de manera adecuada, y las mujeres embarazadas también deben desahogar sus emociones de manera científica y efectiva y desviar su atención escribiendo diarios y otros métodos.
Medidas preventivas para mujeres mayores
Para tener un bebé sano, las futuras madres mayores deben escuchar los siguientes consejos:
1) Paga atención a una nutrición equilibrada, suplementos de vitaminas y minerales
2) Desarrollar buenos hábitos de vida, trabajo y descanso regulares, dejar de fumar y beber y no quedarse despierto hasta tarde;
3) Alivia las reacciones emocionales y ajusta la presión laboral. Con total comprensión, evita demasiadas fantasías y engaños innecesarios y pasa tu tiempo con una mente normal.
4) Mejorar el entorno laboral y evitar todos los contaminantes potencialmente nocivos.
5) Recibir a tiempo los controles pre-embarazo, o recibir el primer control prenatal lo antes posible.
6) Hacer un chequeo de salud antes del embarazo para detectar hipertensión arterial, diabetes, enfermedades renales y otras. Si es así, espere hasta que esté curada y estabilizada antes de prepararse para quedar embarazada.
Medidas específicas para mujeres mayores
Las madres mayores primerizas deberían estar más atentas y no "memorizar los pies de Buda de memoria". Es decir, desde las primeras etapas del embarazo hasta el parto, siempre debemos estar atentos a los posibles cambios patológicos y accidentes que puedan ocurrir en la madre y el feto, y acudir periódicamente a un servicio cualificado de obstetricia y ginecología para el seguimiento materno fetal y las medidas preventivas necesarias.
Cuando se acerque el parto conviene acudir al departamento de obstetricia y ginecología del hospital con antelación, con una semana o dos o tres semanas de antelación, dependiendo de tus circunstancias personales. Es más seguro hacer un buen seguimiento prenatal y realizar una cesárea lo antes posible si es necesario.
Durante el embarazo, después de exámenes específicos, si al niño se le diagnostican malformaciones severas o la madre no puede continuar el embarazo debido a complicaciones graves, de lo contrario la vida de la mujer embarazada estará en peligro, se debe interrumpir el embarazo. inmediatamente si no hay malformaciones fatales y el feto se encuentra en el tercer trimestre del embarazo, si existe posibilidad de supervivencia, se debe realizar la cesárea con anticipación para garantizar la seguridad de la madre y el bebé.
El principal perjuicio que sufren las mujeres mayores es el aumento de las complicaciones tras el embarazo. Por ejemplo, solemos decir que aumentará la incidencia de hipertensión gestacional y diabetes gestacional. Según nuestro estudio de 22 años, la incidencia de parto prematuro y bajo peso al nacer aumenta en las mujeres mayores.
Además, debido a que las mujeres mayores son mayores cuando quedan embarazadas, es probable que se produzcan algunas anomalías cromosómicas durante la división del óvulo, es decir, la posibilidad de enfermedades cromosómicas fetales o defectos de nacimiento aumenta significativamente. Por ello, cuando nuestro país formuló el "Reglamento de Diagnóstico Prenatal", se señaló específicamente que las mujeres embarazadas mayores de 35 años deben someterse a un diagnóstico prenatal después del embarazo para determinar si el feto tiene alguna enfermedad cromosómica.