Colección de citas famosas - Colección de máximas - Presentamos a Argus, el gigante de cien ojos de la mitología griega.

Presentamos a Argus, el gigante de cien ojos de la mitología griega.

Argos (griego antiguo: ?ργο?, del adjetivo ?ργ "brillante") es un gigante de cien ojos en la mitología griega.

Existen diferentes opiniones sobre la genealogía de Argos. Algunas fuentes dicen que era hijo de Aristorius (de ahí el apodo de Aristórides), otras dicen que era hijo de Agenor. También se dice que era hijo de Inachus. Argos tenía cien ojos, algunos de los cuales estaban siempre abiertos incluso cuando dormía, de ahí su apodo "Pannoptes" (∏αν?πτη?, "siempre mirando").

El dicho de que Argos tenía cien ojos puede haber aparecido en una época posterior. En un fragmento del antiguo poema "Aegimios" (algunos dicen que su autor es Hesíodo), sólo se menciona que Argos tenía cuatro ojos, pero gracias a la bendición de Hera, nunca pudo cerrar los ojos. Más tarde se supo que tiene hasta cien ojos y que no es necesario cerrarlos todos mientras duerme.

Argos ha matado a varios monstruos famosos. Pseudo-Apolodorus dice que Argos mató al toro que estaba causando daño a Arcadia y usó su piel para vestirse. Argos también mató a Sátiro por robar ganado. Su mayor logro fue matar a la súcubo Echidna mientras dormía.

Hera aprovechó que Argos no necesitaba cerrar todos los ojos para dormir, y le encargó el cuidado de Io, la amante de Zeus, que se había convertido en vaca. Argos ató la vaca a un olivo en el bosque sagrado de Micenas y la cuidó cuidadosamente. Como tiene muchos ojos, puede mantener algunos de ellos abiertos mientras duerme, para que la vaca no pueda escapar. Más tarde, Zeus le ordenó a Hermes que usara un truco inteligente para matar a Argos y liberar a Ío. Se dice que Hermes se disfrazó de pastor y utilizó el hermoso sonido de la flauta (o canción) para inducir a Argos a cerrar todos los ojos y luego matarlo. También se dice que Hermes sólo venció con violencia. Apedreó a Argos hasta matarlo desde la distancia. Hermes fue apodado "Argefontes" (?ργειφ?ντη?, que significa "el que mató a Argos") por sus logros.

Según Ovidio, para elogiar a Argos por su lealtad, Hera colocó sus cien ojos en la cola del pavo real, dándole así a la cola un patrón similar a un ojo.