¡Es urgente escribir materiales o ejemplos sobre temas de reflexión! ! !
Seguí sosteniendo un libro, dándole vuelta y cerrándolo.
Nunca me tomo el tiempo para revisar las ganancias y pérdidas del día antes de tomar un descanso.
Nunca uso el coraje y la honestidad para recordar mis palabras y hechos un día para poder aprender de ellos y progresar al día siguiente.
La verdad sobre el éxito y cómo alcanzarlo nunca me ha sido ocultada. No lo reconocí porque luchaba constantemente por sobrevivir.
Al final de cada día, estaba exhausto. Cualquier error, fracaso o accidente que ensombrezca mi vida es rápidamente perdonado. Me prometí a mí mismo que mañana sería un nuevo día y tal vez entonces la vida sería más amable conmigo.
¡Me equivoqué!
Por fin lo vi claro.
Tengo claro que el mundo es un mercado y todo tiene un precio. No importa lo que compre con mi tiempo, trabajo y cerebro, ya sea que compre riqueza, comodidad, reputación, integridad o conocimiento, debo acatar mi decisión. No puedo ser como un niño y comprar una cosa y luego arrepentirme de no haber comprado otra. Como todo lo que constituye la vida es irreparable, espero poder decir con certeza en el futuro que mi sudor y esfuerzo han resultado en algo valioso y eterno. Lo único que funciona es hacer cada día un nuevo ejercicio antes de rendirse al sueño.
Cada noche reflexiono sobre mis acciones a lo largo del día.
Si cada día identifico mis errores y malos hábitos, mis peores defectos irán disminuyendo poco a poco.
Qué cómodo será este sueño introspectivo.
Pensaré en esta pregunta: ¿Qué debilidades descubrí hoy?
¿Contra qué emociones estás luchando?
¿A qué tentación deberías resistir?
¿Qué virtudes has adquirido?
A través de este tipo de reflexión cada noche, comenzaré a dar la bienvenida a mi nueva vida de manera planificada, de modo que haya señales en el camino para los picos que escalo. Ahora, al final de cada día, mido cuidadosamente mi progreso y los problemas a lo largo del camino. Mi nuevo buen hábito es escribir mentalmente el diario de hoy y preparar los libros de texto de mañana.
Cada noche reflexiono sobre mis acciones a lo largo del día.
Por la noche, antes de que se apaguen las luces, pienso en cada momento del día. No dejo que nada se escape de mi mente. Tengo derecho a advertirme y perdonarme, entonces ¿por qué debería tener miedo de ver errores? Quizás usé palabras demasiado duras en mi argumento. Tal vez porque mis opiniones son duras, no son aceptadas. Aunque tiene sentido, hay que saber que no siempre se dice la verdad. Debería controlar mi lengua y no discutir con idiotas. No fui lo suficientemente bueno, pero no volverá a suceder.
La experiencia muchas veces se considera sinónimo de estupidez y tristeza. En realidad, no es necesario. Si estoy dispuesto y realmente aprendo de la experiencia, las lecciones de hoy sentarán las bases para una vida mejor mañana.
Cada noche reflexiono sobre mis acciones a lo largo del día.
Déjame reflexionar sobre mi comportamiento. Cuando me vi a mí mismo como mi peor enemigo, me convertí en mi mejor amigo. Seré quien quiero ser de ahora en adelante. Llegará la noche, pero el sueño no cerrará mis párpados hasta que recuerde plenamente el día. ¿Qué se debe hacer que no se haya completado? ¿Qué se debería hacer mejor? La mayor alegría no descubierta de la vida proviene de poder maximizar tus habilidades en cualquier cosa que hagas. En este momento, habrá una sensación especial de satisfacción, es decir, cuando una persona mire su trabajo y vea que se completó de manera tan exitosa, maravillosa y precisa, sentirá una sensación de orgullo. Este sentimiento es difícil para las personas superficiales que son descuidadas, perezosas, descuidadas y se dan por vencidas a mitad de camino. Es esta búsqueda de la perfección la que hace de cada trabajo un arte. El trabajo más pequeño, bien hecho, puede convertirse en un milagro.
Los logros de mañana superarán los logros de hoy. La mejora siempre proviene de la inspección y la reflexión. Todo el mundo debería ser cada día más inteligente.
Cada noche reflexiono sobre mis acciones a lo largo del día.
¿Alguna vez he sentido pena por mí mismo?
Cuando saludo el amanecer, ¿tengo un objetivo en mente?
¿Soy amable con todas las personas que conozco?
¿Estoy intentando llegar más lejos?
¿Estoy alerta a las oportunidades?
¿Estoy buscando lo bueno en cada problema?
¿Sonreiré ante la ira y el odio?
¿Estoy centrado y concentrado?
¿Qué podría ser más beneficioso que una reflexión diaria como esta? Esto me hace sentir aún más orgulloso y satisfecho.
Mi día no termina cuando se pone el sol. Tengo una cosa más que hacer.
Cada noche reflexiono sobre mis acciones a lo largo del día.