Lema de la vida en el laberinto
Nuestra vida se trata de vagar de un lado a otro entre la confusión, el estancamiento y la elección de seguir adelante. A veces también me pregunto, ¿dónde está mi intersección? ¿Cómo puedo salir de la confusión y encontrar la dirección?
Mi vida ha transcurrido 20 años y, mirando hacia atrás, todavía siento que no he dejado rastro. Estoy vivo, pero no estoy despierto. Ahora estoy un poco confundido acerca de lo que estoy haciendo, no sé por qué lo hago ni cómo lo hago.
Antes de esto, habría pensado que solo podría aprender esto en mi vida y que haría un buen trabajo como estudiante a lo largo de la línea de tiempo. Desde pequeña, gracias al cuidado y orientación de mis padres y mayores, la blancura de mi vida ha ido puliéndose poco a poco. Admito que en ese momento dependía más del medio ambiente y no tenía que pensar en lo que iba a hacer todos los días. Parece que el tiempo lo ha planeado todo para mí.
Pero cuando ya no era el niño que crecía bajo un paraguas, sino un árbol que podía proteger a mi familia del viento y la lluvia, dudé. Intenté caminar hacia adelante, pero descubrí que había una capa de niebla y no podía ver la dirección con claridad. Lo primero que hago al despertar cada mañana es pensar en la vida. ¿Hay alguna forma de evitar sentirme deprimido y tener dudas?
¡Quizás este sea el muro que quiero derribar!
Miré a mi alrededor, esperando ver el sureste, noroeste y noroeste a través de la niebla.
Siempre he sido tímido y me ha costado tomar decisiones. Tengo miedo de que cuando tome una decisión y establezca las cosas en piedra, termine en un fracaso.
Pero esto no es excusa. Si no logro tomar decisiones decisivas, las oportunidades se me escaparán sin que me dé cuenta.
Tomar medidas audaces es el camino a seguir. Independientemente del fracaso o del éxito, debemos avanzar con valentía y esperar a que el viento disipe la niebla. Entonces todo surgirá.
El miedo es inútil, sólo te hará cada vez más pequeño, tan pequeño como el polvo. La determinación es eficaz, te hará cada vez más grande, tan grande como el universo.
Como dice el refrán, "Hay mil Hamlets en el corazón de mil personas". Cada uno tiene diferentes desafíos y oportunidades. Algunas personas optan por dejarse llevar y dejar que el tiempo las empuje. Son indiferentes. Algunas personas optan por nadar contra la corriente, afrontando la muerte con gran ilusión.
Es normal sentirse confundido, pero mientras estás en el camino no tienes miedo a las dificultades. Tal vez si caminas mucho, podrás ver cosas que otros no pueden ver en su vida.