Un ensayo de 600 palabras sobre lo que me hace recordar infinitamente en la escuela secundaria
El sonido puede intoxicar a las personas.
El sonido puede hacer que la gente recuerde.
El sonido puede hacer que la gente lo pierda.
No sé por qué, pero la “voz” de mi madre siempre está grabada en mi mente. Cada movimiento, cada mirada, cada llamada que hizo todavía está fresco en mi memoria.
Por la mañana, ella siempre me envía a la escuela sin más palabras. Por la noche, ella siempre cocinaba una buena comida en casa y no hablaba mucho. Cada vez que hablaba, me conmocionaba el alma.
Como de costumbre, siempre llego a la escuela temprano en la mañana, pero como no completé un endoso, me quedé atrás. Mi mala memoria es sólo una excusa. No tengo más remedio que memorizarla en la oficina.
En medio de la ruidosa conversación, cogí el teléfono y le pedí que me recogiera, pero ella me dijo: "Vuelve tú sola, no está oscuro".
No está oscuro , lo recité allí, tal vez porque lo recité demasiado lento, la maestra me pidió que me fuera a casa. Tan pronto como llegué a la puerta de la escuela, una figura familiar apareció frente a mí, ella vino. >Ella dijo en el camino: "¿Por qué es tan tarde hoy?" Dije "respaldo". Pensé que se enojaría, pero dijo: "Está bien. Leeré más libros en el futuro y los memorizaré".
El viento era muy fuerte en el camino y seguía soplando. mi cabello. En el sonido del viento, su cabello ondeaba. El sonido me pone nostálgico.
Cuando llego a casa, la comida siempre está deliciosa. Aunque está un poco fría, sigue estando deliciosa. Ella nunca me preguntó si estaba bien o no, siempre me animó y me pidió que mirara hacia adelante.
Antes de irme a la cama, ella siempre dice: "Vete a la cama tan tarde hoy y trabaja duro en tu tarea mañana. No llegues tan tarde. Su voz siempre es tan normal, pero lo es". todavía fresco en mi memoria.
Cuando estaba enferma, ella me cuidaba bien. En ese momento, su voz
siempre sonaba innumerables veces, pero cada palabra siempre era dulce.
Cuando cometo errores, ella me lo recordará con esa voz normal y suave, que siempre me hace sentir tan cálida.
Esta voz es digna de mi nostalgia.
Vale la pena recordar esta voz.
Esta voz es digna de mi embriaguez.