Composición de alumnos de primaria con el título “Hay una manzana”
Es un médico sueco con especial afición por la exploración del desierto. Cuando era joven intenté cruzar el desierto del Sahara. En el corazón del desierto, una tormenta abrumadora lo dejó sin nada. Faltaba el guía, faltaban los camellos llenos de agua y comida y el miedo a la muerte lo envolvió.
En ese momento de desesperación, Stanley buscó en su bolsillo e inesperadamente encontró que todavía tenía una manzana. Despertó de la desesperación y la esperanza de vida surgió en su corazón.
Unos días después, los nativos locales descubrieron a Stanley moribundo. En coma, sostuvo con fuerza la manzana intacta pero marchita, y nadie pudo arrebatársela.
De hecho, no sólo en el desierto, sino también en la vida, inevitablemente encontraremos dificultades de un tipo u otro, pero debemos persistir durante mucho tiempo.
"Aún tengo una manzana", esta frase encarna toda perseverancia. De hecho, hay una manzana escondida en el corazón de cada uno. Dios podrá quitarte todo, pero nunca quitará una manzana de tu corazón. Mientras tengas una manzana y un amigo, debes abandonar la depresión y las maldiciones y encender la luz de la esperanza.