Cactus es el verdadero motor de la vida
Con densas agujas plateadas y majestuosos tallos y huesos, utiliza la frialdad y solemnidad de su cuerpo para afrontar la calidez y frialdad de las cuatro estaciones, y la inquietud del mundo. Los cactus siempre han sido mis favoritos.
Es el “erizo” del mundo vegetal y nunca esconde sus defensas. Cada aguja plateada declara su tolerancia cero ante el daño. Su resistencia es sencilla y erguida, sus espinas brillan intensamente al sol y hace frío en la noche oscura. Nunca ataca por iniciativa propia y nunca ataca a nadie en secreto cuando se resiste. Si quieres quitarle las espinas, tendrás que pagar el precio correspondiente.
Es un hijo de la naturaleza en libertad y nunca se mete con el medio ambiente. Mientras mantenga sus pies firmes, puede crecer tenazmente por sí solo, sin importar si es suelo fértil o desierto. Puede ser un toque de verde esquelético en la arena amarilla del cielo, o puede ser un verde intenso en una exquisita planta en maceta. No implora las bendiciones especiales de la lluvia y el rocío, ni rechaza el favor y el cuidado del mundo, sino que acepta su entorno con calma. No esperéis el apoyo diario del mundo y no temáis el olvido del mundo. Una gota de gracia en un momento determinado será recompensada con prosperidad. Al estar en una posición específica, puede desempeñar un papel específico. Párese junto a productos electrónicos para que actúen como radiación, párese sobre paredes altas para bloquear a los ladrones, párese en tierra firme para guiar el oasis de la vida. Nunca pide mucho, pero da mucho.
También es un raro árbol de hoja perenne. Muchas flores, plantas y árboles cambiarán el color de sus vidas con las cuatro estaciones, pero el cactus, desde el inicio de su vida, ha estado cubierto de huesos verdes y armadura plateada. Aunque esté seco, todavía está en un. Estado de lucha muy animado, y nunca se ha visto caer sus armas. ¡Qué voluntad tan fuerte para evitar que fracase! Esas afiladas agujas plateadas están en un estado de moral alta todos los días. Quizás la gente cuide bien las plantas en macetas. Sin embargo, cada vez más personas que crecen en la naturaleza confían en su propio orgullo y tenacidad, así como en su capa protectora natural, para repeler con fuerza todo mal y ataque.
El cactus es un verdadero centro neurálgico de la naturaleza. Aunque nunca ataca, ni los humanos ni los animales se atreven a acercarse fácilmente. Tiene poco que temer. Nunca ha tenido miedo de la sequía o de las inundaciones, de la esterilidad o de la fertilidad, del invernadero o de la naturaleza salvaje. Tiene su propia forma de supervivencia. Precisamente porque toma poco de la naturaleza, no teme sus caprichos. Con menos dependencia, la vida se vuelve más fuerte.
Cactus, el verdadero motor de la vida.