¿Qué es la cirrosis? ¿Cómo se debe cuidar a los pacientes con cirrosis hepática?
La cirrosis es la etapa final de la enfermedad hepática crónica. Muchas enfermedades hepáticas crónicas, como la hepatitis B, la hepatitis C, la enfermedad hepática alcohólica y la enfermedad del hígado graso, provocarán cirrosis si no se controlan. Después de que ocurre la cirrosis, el hígado se vuelve duro como una piedra y pierde su función. Debido a que esta cirrosis hepática causa algunas lesiones en los vasos sanguíneos del hígado, la presión sobre los vasos sanguíneos en la cavidad abdominal será muy alta, lo que resultará en la llamada hipertensión portal (aumento de la presión en el sistema de la vena porta). ), que es una complicación común de la cirrosis hepática. Por ejemplo, la ascitis hepática, la hemorragia gastrointestinal superior y la encefalopatía hepática están relacionadas con esto. Una vez que se produzcan estas complicaciones, el período de supervivencia de los pacientes con cirrosis hepática se acortará enormemente, e incluso se dice que la mitad de ellos morirán en cinco años.
Entonces, ¿cuáles son los primeros síntomas de la cirrosis hepática? Los pacientes con cirrosis hepática en etapa temprana tienden a sentir fatiga y debilidad, lo que se debe principalmente al daño de la función hepática en la cirrosis hepática en etapa temprana que afecta a otros órganos. El hígado es un órgano digestivo, por lo que también pueden ocurrir algunos síntomas gastrointestinales, como náuseas, untuosidad, distensión abdominal, malestar en la parte superior del abdomen, pérdida de apetito, etc. Esto se debe principalmente a la incapacidad del hígado para realizar su función catártica normal en las primeras etapas. Etapas de la cirrosis. Es causada por la aceptación del estómago y las funciones de transporte y transformación del bazo.
El hígado es un órgano metabólico importante del cuerpo humano. Se deben tomar precauciones para prevenir posibles complicaciones de la cirrosis hepática. Por tanto, es necesario comprobar y tratar la causa. La cirrosis es una enfermedad hepática crónica progresiva causada por un daño prolongado al hígado debido a diversos factores que dañan el hígado, como la hepatitis crónica activa, el alcoholismo prolongado, etc. La cirrosis hepática puede provocar síntomas como fatiga, pérdida de apetito, várices esofágicas, ascitis, sangrado de encías, equimosis cutánea, erosión y sangrado de la mucosa gastrointestinal, sangrado nasal, hematemesis y melena.
Entonces alguien se preguntará, ¿cómo deben cuidarse en la vida diaria los pacientes con cirrosis hepática?
Precauciones dietéticas para la cirrosis hepática En general, los pacientes con cirrosis hepática deben prestar atención a los siguientes aspectos en su dieta:
1. La dieta debe ser variada, comer comidas pequeñas con frecuencia, y no comer en exceso, si come demasiado, la comida debe estar blanda, podrida, fácil de digerir y no áspera.
2. Debe haber suficientes calorías. Una cantidad suficiente de calorías puede reducir el consumo de proteínas, reducir la carga sobre el hígado y facilitar la síntesis de proteínas en los tejidos.
3. Consuma vitaminas completas y ricas, cantidades adecuadas de proteínas y minerales, y coma más frutas y verduras frescas.
4. No debe haber demasiada grasa. Está prohibido el aceite animal y se puede utilizar una pequeña cantidad de aceite vegetal.
5. Está prohibido el alcohol.
Además de la dieta, los pacientes con cirrosis hepática también deben prestar atención a otros aspectos: los cambios de humor, la irritabilidad y la irritabilidad también son manifestaciones mórbidas de la enfermedad hepática. se tratan correctamente. Si alivias la diarrea a tiempo, prestas atención a cultivar tu propio temperamento, eres de mente abierta y optimista, definitivamente podrás vencer las malas emociones. Los pacientes con cirrosis hepática deben prestar atención al reposo y evitar el ejercicio extenuante. Los pacientes con cirrosis hepática deben evitar el viento y el frío y realizar ejercicio y ejercicio físico adecuados. Los métodos de ejercicio son principalmente ejercicio aeróbico, como Tai Chi, caminar, etc. Además del tratamiento médico activo, la rutina diaria consiste principalmente en nutrir y proteger el hígado. Los pacientes con cirrosis hepática deben evitar el exceso de trabajo durante la recuperación y prestar atención al equilibrio entre trabajo y descanso.