Escribe un ensayo sobre de qué decir adiós.
La gloria del pasado no significa necesariamente la gloria del mañana, y los fracasos del pasado no pueden sofocar el éxito del mañana. Si nos detenemos en el pasado, nos perderemos muchas cosas. Algunas personas dicen que si lloras porque extrañas el sol, perderás las estrellas. Sí, todo en el pasado se convertirá en una nube y desaparecerá sin dejar rastro. Si simplemente te quedas en la estación donde el tren del tiempo ya pasó, esperando con ansias el pasado, entonces el mundo te lo dará.
Así que cuando salga el sol en un nuevo día, despídete del ayer.
Dile adiós al ayer y disponte a rendirte. Tal vez tengas un suspiro: "Una vez que fue un mar de agua, siempre será ámbar". Tal vez tengas el honor más orgulloso de tu vida, tal vez tengas miles de razones para conservar el pasado, pero las personas inteligentes lo saben. que todo es sólo una forma de expresión, lo importante es recuperar el ánimo y aprovechar el tiempo. Todavía nos queda un largo camino por recorrer. Demasiadas bolsas pueden ralentizar nuestro progreso e incluso cansarnos.
Dile adiós al ayer y aprende a valorarlo. Valora lo que tienes ahora y ganarás algo. Ya no podemos cultivar la tierra de ayer ni predecir la cosecha de mañana. Lo único que podemos comprender es el ahora. No esperes hasta que el presente sea pasado, o las semillas no germinarán, y mucho menos darán frutos. El tiempo no se detiene para nadie. Quizás el tiempo sea lo más preciado del mundo, pero los muertos se han ido, al igual que el agua, no importa cómo la guardemos, nos quedará a nosotros.
Di adiós al ayer, saber rendirte y saber apreciar. Si todavía estamos inmersos en el ayer en el nuevo segundo, el resultado sólo será hundirse, porque el sueño de despegar no será concebido en el ayer. No es necesario cortar el agua ni levantar un vaso para aliviar tus preocupaciones. Simplemente mantén la mente tranquila y no te preocupes por el éxito o el fracaso. En el nuevo segundo, date prisa y termina el trabajo de este segundo. No vivas siempre en el pasado.
Viviendo en la tenue sombra del pasado, gradualmente olvidarás el color y el sabor del sol; viviendo ciegamente en la luz del pasado, gradualmente te volverás indiferente a la experiencia del fracaso. Por lo tanto, una vez que el sol sonríe, o una vez que llegue el fracaso, estaremos perdidos y nos perderemos, de modo que nuestros pies estarán en la tierra de hoy, pero nuestros corazones vagarán hacia otra parte y extrañaremos en vano la belleza de hoy. Lo que despidió ayer fue una repentina generosidad, un estado de ánimo optimista y una sonrisa elegante.
Dile adiós al ayer. ¡Trae luz del sol, sonrisa y persecución persistente, y sigue valientemente el viento hasta el horizonte!