Sin llorar
No niegues los sentimientos negativos de tu hijo. Una represión incorrecta causará mucha presión sobre él.
No reprimas el deseo de llorar de tu hijo.
Llorar cuando quieres llorar es una autoexpresión importante para tu hijo. Obligar a un niño a reprimir los sentimientos negativos le provocará mucho estrés. Cuando le pongo una inyección a mi hijo en la clínica, le digo:
"¡Necesito una inyección! Duele un poco, así que tienes que esforzarte más. Está bien llorar si quieres". /p>
Después de llorar, el estado de ánimo del niño mejorará y saldrá de la clínica con una sonrisa. Si le mientes a tu hijo diciéndole "no duele nada" o le dices: "Eres un niño, no puedes llorar", si reprimes las emociones de tu hijo, acumulará tristeza o ira en su corazón.
Los padres practican la "empatía" y tienden la mano para abrazar el corazón de sus hijos
Para las madres es incómodo ver a sus hijos llorar, pero la tristeza y la ira son los verdaderos sentimientos del niño. No niegues ninguno de sus sentimientos y déjalos expresarse libremente. Esto es muy importante para el crecimiento de tu hijo.
“Lo sé, estás sufriendo, ¿verdad?” Hazles saber a tus hijos que tú sientes lo mismo y ellos se animarán. Lo mismo ocurre con los adultos cuando sientes dolor, si alguien a tu alrededor te dice: "Bueno, entiendo cómo te sientes", puedes sentir consuelo incluso si la situación actual no ha cambiado.
Los padres mejoran su “empatía” para acercarse al corazón de sus hijos. Ésta es la base de la crianza. Escuche atentamente lo que dicen sus hijos y comparta con ellos alegría, emoción, tristeza y soledad. Este es el "abrazo interior". Además de los abrazos físicos, no olvides abrazar también el corazón de tus hijos.
*Este artículo es un extracto de "Mamá, te recuerdo: La "memoria intrauterina" súper milagrosa, tocando los corazones de millones de madres", publicado por Caishi Culture. Está prohibida la reimpresión sin consentimiento.