Poema Mi corazón chino

Los ríos y las montañas son sólo en sueños, y la patria no ha estado cerca desde hace muchos años.

Pero no puede cambiar mi corazón chino pase lo que pase.

Aunque llevo falda, mi corazón sigue siendo chino.

Mis antepasados ​​le pusieron el sello chino a todo.

El río Yangtze, la Gran Muralla, la montaña Huangshan y el río Amarillo pesan mil libras en mi corazón.

No importa cuándo, no importa dónde, el corazón es el mismo.

La sangre que fluye en mi corazón surge con la voz de China.

Incluso si nací en un país extranjero, mi corazón chino no cambiará.