El lema de la ingratitud

Los aforismos de la ingratitud son los siguientes:

1. Si una persona no sabe ser feliz y agradecida, simplemente gastará demasiada felicidad.

2. En la vida, puede que no seas excelente, puede que no seas excelente, pero no puedes estar sin conciencia. La nobleza de carácter y de conciencia puede compensar el fracaso profesional. Una persona ingrata sólo sabe pedir sin cesar, es codiciosa y nunca sabe nada a cambio. No importa cuánto le des, él todavía siente que le debes.

3. Si no sabes ser agradecido, por muy bueno que seas, no podrás triunfar, no podrás actuar, no podrás soñar, no podrás cooperar. No puedes tener éxito, no puedes acumular, no puedes ganar dinero, no puedes estar satisfecho, no puedes ser feliz, no puedes. No puedes vivir más después de mantener tu salud. No puedo vivir más después del tratamiento.

4. No sé lo caro que es el arroz y no sé cómo pagarle a mi madre si no crío a mis hijos.

5. Hablar con gente irracional es muy infantil. Usar la tolerancia para influir en personas desagradecidas es sólo una ilusión. Desecha la inocencia y las ilusiones. Sólo así se volverán más racionales y lúcidos.

6. La gente que no sabe ceder no vivirá mucho, y la gente que no sabe ser agradecida quedará insatisfecha. Si la otra persona sigue preguntando, no te resultará fácil. Si la otra parte no cede, aún así le resultará difícil.

7. No preguntes a tus hijos qué tan cariñosos son, porque están grabados en cada una de tus palabras y acciones. No sé cuándo morirá el pueblo de Sri Lanka, pero aprecio este momento y lo amo infinitamente.