La vida es como una apuesta.
1. La vida es como una apuesta. Mientras las fichas estén en tus propias manos, todavía hay esperanza. ——Lu Xun
2. Si la vida es una apuesta, es Dios quien baraja las cartas, pero somos nosotros quienes jugamos las cartas, y la calidad de las cartas depende de nosotros mismos. ——El famoso físico Arquímedes
3. Otros pueden hacerte un par de zapatos súper duraderos, pero nosotros debemos seguir nuestro propio camino y soportarlo todo en la vida. ——Zhang Ailing
4. Debes buscar oportunidades tú mismo y trabajar duro para aprovecharlas, pero no podemos escapar de la tentación, pero la tentación nos llega fácilmente. - Kobe Bryant
5. No tenemos que preocuparnos dónde parará el autobús, lo que nos importa es el paisaje por el que pasamos y el estado de ánimo que sentimos cuando miramos ese paisaje. -Haizi
Datos ampliados:
Una historia sobre "la vida es como apostar" y cómo aprovechar las oportunidades con decisión;
1. Cuando es capturado por el estado de Wu, la vida va. en tiempos difíciles y siendo sordo. Fue durante el período en que superó la mediocridad humana y se convirtió en prisionero del temperamento de la adversidad que trabajó duro para escribir un libro sin optar por darse por vencido.
Ante la pobreza, Qu Yuan venció su destino en obras como "Human World". La única calidez que puede sentir es la dificultad de que la abuela se ocupe de la vida y pueda sortear la piedra.
2. El famoso químico Profesor Grigna ha recorrido un camino tortuoso. Cuando era adolescente, debido a su familia adinerada y sus padres cariñosos, no tenía ideales ni ambiciones y deambulaba todo el día.
Sin embargo, los buenos tiempos no duraron mucho. Unos años más tarde, su familia estaba completamente en quiebra y sin dinero. Sus antiguos amigos lo han abandonado e incluso su novia lo ha humillado en público. A partir de entonces, se despertó y comenzó a estudiar mucho, decidido a recuperar el tiempo perdido. Nueve años después inventó el reactivo de Grignard y ganó el Premio Nobel de Química.
3. El gran compositor Beethoven no pudo ir a la universidad debido a la pobreza. A los diecisiete años contrajo fiebre tifoidea y viruela. A los veintiséis años, lamentablemente quedó sordo y sufrió repetidos reveses en el amor.
En este caso, Beethoven juró "agarrar la vida por el cuello". En su tenaz lucha contra el destino y en su carrera de creación musical, el fuego de su vida se hizo cada vez más fuerte. La adversidad no lo asustó, sino que se convirtió en un campo magnético que le dio gran vitalidad.