Después de que mi esposo recibió un mensaje de texto de una mujer, comenzó a oponerse a mí. ¿Cuál es el secreto?
Pero a principios de este año, después de que mi marido aprendió a jugar mahjong, nuestra familia se volvió completamente diferente. Después de que su marido aprendió a jugar mahjong, iba a la sala de ajedrez y cartas cada vez que tenía tiempo. Después, porque alguien le dijo en un mensaje de texto que fuera estricto con su esposa, él y yo empezamos a hacer las cosas bien.
A principios de este año, el cambio repentino de mi esposo me hizo sentir instantáneamente una sensación de crisis. Me preocupa que si esto continúa, mi relación con mi marido se verá afectada. Porque he sentido claramente que mi marido ya no se preocupa por mí tanto como antes.
Empecé a dejar de preocuparme por mí. Más tarde, mi marido incluso aprendió a llegar tarde a casa. Normalmente, mi marido debería llegar a casa después del trabajo a las 6:30 todas las noches. Pero ahora mi marido siempre vuelve a las 21:30.
No pude soportarlo más y decidí resolver este asunto con mi marido. Al día siguiente vi que ya eran las nueve de la noche y mi marido aún no había regresado. Así que acosté a los niños y encontré el club de ajedrez y cartas al que mi marido iba a menudo.
Cuando mi marido me vio llegar, me siguió directo a casa. Cuando llegué a casa, exploté y tuve una gran pelea con él. Es posible que mi marido me prometa no jugar mahjong todos los días. Al ver que mi marido había admitido su error, me calmé y decidí perdonarlo.
La semana siguiente, mi marido no volvió a ir a la sala de ajedrez y cartas. Pero no duró medio mes. Después de que el marido recibió el mensaje de texto de la mujer, pidió a gritos ir al salón de ajedrez y cartas. El contenido del mensaje de texto es muy sencillo. Fue emitida por una amiga de la tarjeta de su marido. Ella me envió un mensaje de texto diciendo que su marido era una esposa estricta y que yo tenía demasiado miedo para jugar mahjong. Inesperadamente, este mensaje de texto hizo que su marido se sintiera muy avergonzado.
Después de enojarse conmigo, fue directamente al club de ajedrez y cartas e incluso dijo que pelearía conmigo hasta el final. Cuanto más me negaba a jugar mahjong, más quería él jugar mahjong y se quedaba despierto toda la noche. Para ser honesto, en ese momento ya había visto a mi esposo con toda claridad. Era una obviedad, así que decidí quitármelo.