La poesía del lenguaje del sol
Abre tus ventanas.
Abre tu puerta.
Déjame entrar, déjame entrar.
Ve a tu cabaña.
Traje un ramo de flores doradas.
Llevo conmigo la fragancia del bosque.
Aporto luz y calidez.
Estoy cubierto de rocío.
Levántate, levántate.
Levanta la cabeza de la almohada.
Abre tus ojos ciliados.
Que tus ojos vean mi venida.
Que vuestros corazones sean como cabañas.
Abre sus ventanas cerradas hace mucho tiempo.
Déjame traerte el ramo, el aroma y la luz.
El calor y el rocío llenan el espacio de tu alma.
1942 65438+14 de octubre (de "Poemas seleccionados de Ai Qing")
Este poema inspira principalmente a los estudiantes a amar el sol y amar la vida.
El poema alaba la belleza, la bondad y la verdad del sol, y nos permite conocer la importancia del sol.