"Una poesía antigua que me gusta" escribió una composición de 800 palabras usando "Un moro bajo la montaña Beipao".
Una brisa fresca me acaricia la cara y me siento muy solo. Una línea de lágrimas ya ha corrido por mis mejillas: soy un vagabundo, deambulando por un lugar lejano sin el cuidado, el aliento y el cuidado de mis padres...
¡Oye!
El barco avanzaba lentamente sobre el agua verde. Me paré en la proa del barco, mirando el río interminable. No puedo evitar sentir muchas emociones: no sé cómo les va a mis padres, no sé si pueden hacer las tareas del hogar y no sé cuándo podré regresar a la ciudad natal de mis sueños. .
Esto En ese momento, un fuerte viento sopló sobre el río, formando enormes olas, corriendo hacia el terraplén desde el cielo del norte, salpicando olas de decenas de pies de altura y haciendo un sonido atronador.
Mirando esta enorme ola, parezco muy pequeño. La vida es como este río y yo soy una ola insignificante en esta enorme ola.
A medida que se acerca la última noche, el sol naciente emerge del mar, asciende lentamente, emite un punto brillante deslumbrante y se acerca al cielo. Es como un niño feliz, suspendido en el cielo con un ligero salto.
Las flores de durazno en la orilla han florecido, los sauces llorones han brotado nuevas ramas y la hierba ha salido secretamente del suelo El verde... Aunque la estación es el año viejo, el. La primavera se ha detenido en Jiangnan.
Los gansos salvajes formaron una forma "humana" y cruzaron el río volando hacia el norte. Pregunté cuándo se entregaría la carta de Chun desde casa, así que grité al cielo: "Los gansos salvajes que regresan del norte, recuerden llevarse mi carta a casa cuando lleguen a Luoyang".
Calma Abajo, escribe con un golpe de bolígrafo "Amarre al pie de la montaña Beipu":
Bajo la Montaña Azul, mi barco y yo deambulamos por el agua verde.
Hasta que la orilla del río no se ensancha con la marea baja, no hay viento que sople mi vela solitaria.
...La noche da paso a un mar de sol, y el año viejo se funde en frescura.
Por fin puedo enviar a mi mensajero, el ganso salvaje, de regreso a Luoyang.
Sostuve el poema en alto en el aire y un ganso salvaje voló, recogió el papel y se fue volando en la distancia...