A un compañero de clase, un hombre de unos veinte años, no le gusta hablar. Cuando hay demasiada gente, se pone nervioso, se aburre, ignora a la gente y no puede dormir por la noche.
2. Es una persona sensible, no está acostumbrada a comunicarse con los demás, no le gusta hablar con los demás y muchas veces vive en su propio mundo.
3. Puede ser por su familia o por algún revés previo que lo hizo estar así.
4. Si tienes un amigo así, recuerda tratarlo bien. Tiende a tener menos confianza, por lo que debes brindarle apoyo y confiar en él. Con alguien a su lado, se vuelve más fuerte.
5. Es más, a muchas personas les puede resultar difícil llevarse bien con este tipo de personas, porque muchas veces no sienten su presencia. De hecho, es muy fácil llevarse bien con ellos. Es un perfeccionista y no soporta sus defectos. Sólo necesitas animarlo cuando esté deprimido. Dale un saludo cuando se sienta solo y lo recordará para siempre.
6. No intentes cambiarlo. Es difícil y él resistirá. Simplemente influya en él un poco y de la manera más aceptable.