¿Por qué a Piscis se le llama el ángel enamorado y el diablo en el matrimonio?
Primero: malo.
El pequeño mal más real proviene del bondadoso Piscis. Bajo la protección del afectuoso y bondadoso Neptuno, nunca pueden soportar herir a las personas que los rodean. Lo máximo que puedes comer en el mercado de verduras son unas cuantas cebolletas y dos ajos. Sin embargo, también hay algunas personas en esta constelación que están amargadas y odiosas. Dicen cosas que son perjudiciales para los demás y no son beneficiosas para ellos mismos durante todo el día. Están frustradas, fuera de control y perturbadas mentalmente. Su inexplicabilidad proviene de su baja autoestima y obtiene su propia satisfacción burlándose de los demás.
Segundo: ¿Lleno de mentiras?
El gentil Piscis está lleno de mentiras, pero las mentiras de Piscis están llenas de elementos bellos y románticos. A Piscis le encanta soñar despierto y siempre lo confunden las fantasías, y mentir no es una excepción. Le gusta demasiado engañar a los demás. A menudo se engaña a sí mismo y se le considera un mentiroso que no hace daño a los demás.
Tercero: Inferioridad y narcisismo coexisten.
Un fuerte narcisismo y una baja autoestima van de la mano. No sé si esto cuenta como una división. El narcisismo es un hecho, porque los Piscis son muy buenos para descubrir las ventajas de los demás y no les gusta hablar de sí mismos, por lo que a menudo se sienten excelentes y desarrollan cierto narcisismo. Sin embargo, la facilidad para sentirse inferior también es una característica indispensable de Piscis. La causa fundamental de la baja autoestima es en realidad la falta de seguridad.
Por último, es cierto simpatizar con el pueblo. Es fácil verse afectado por las experiencias y emociones de otras personas, fácil conectarse con uno mismo y fácil conectarse con el entorno ambiental general y con todo lo que hay en el mundo. Entonces serán pesimistas y tendrán un arrebato de energía negativa. Por eso odio mucho a Piscis y puedo entender que otros piensen que son demasiado pretenciosos, pero es difícil cambiar.