Hola noviembre, poesía moderna
Las gotas de lluvia otoñal caen sobre los aleros en octubre.
El sol abrió los ojos de noviembre.
Las expresiones felices de las personas se reflejan en sus alumnos.
El aire húmedo también se vuelve húmedo y fresco.
Los pájaros cantan alegremente sobre las ramas, graciosos y espirituales.
Cielo azul y nubes blancas, qué hermoso día soleado perdido hace mucho tiempo.
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Tengo muchas ganas de cantar en voz alta y expresar mi comodidad interior, aunque no puedo escuchar todos los sonidos.
Tengo muchas ganas de bailar, mi cuerpo es grácil, aunque mis pasos son temblorosos.
Tengo muchas ganas de salpicar tinta y escribir sobre hermosos días soleados.
Aunque no encuentro un buen punto de partida
Tengo muchas ganas de escribir un poema y plantar un cálido sol entre líneas.
Aunque no pude escribir ni una perla de palabras ingeniosas, el regusto persistió durante tres días.
Sin embargo, nada de esto puede obstaculizar mi feliz estado de ánimo en este momento.
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Tengo muchas ganas de correr al sol con un molinete como un niño.
Corre por la cresta del campo para ver qué molino gira más rápido.
Tengo muchas ganas de agitar el látigo y girar con la peonza, a lo loco, a ver quién ríe más.
Tengo muchas ganas de empujar el aro y correr bajo el atardecer.
Observa el atardecer arrastrando suavemente el atardecer hacia las montañas occidentales poco a poco.
Al oler el olor a humo, corrí a casa paso a paso.
Llama a mamá, llama a papá.
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Escuchar las amorosas quejas de mi madre y verla sudar locamente...
Escuchar las interminables quejas y relatos de mi padre El dolor reprimido durante mucho tiempo en mi corazón.
Observa el amanecer en una casa antigua y disfruta del paisaje pastoral.
El tiempo pasa, como un sueño, pero esto es un sueño.
Recordarlo ya no es un dolor profundo, sino la fragancia de los años.
Fluye en el fondo de mi corazón, cuelga entre mis cejas y se desborda por las comisuras de mi boca. Cálido y fragante
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El sol es perfecto y un poco dulce. Lavar y secar.
En un día frío, huele a fuegos artificiales.
Fuegos artificiales, prosperidad y paz.
De cara al sol, cierra los ojos y escucha el sonido del sol pasando por tu corazón.
Como un fuego ardiente, pitido, pitido, cálido y confortable.
Levanta la cabeza, abre los brazos y respira profundamente. Abraza el sol y abrázate a ti mismo.
Abrazo noviembre, hola noviembre. Noviembre, estoy bien.
La lluvia de otoño cae sobre los aleros de octubre, el sol abre los ojos de noviembre y las expresiones felices de la gente se reflejan en sus pupilas. El aire húmedo se ha vuelto húmedo y fresco, los pájaros cantan alegremente en las ramas, el cielo azul y las nubes blancas son hermosas y soleadas, y permanecen por mucho tiempo. Cálido y confortable. Escribe con las riendas...