Piano Guguta
El llamado autismo es en realidad encerrarte en tu propio mundo. Por ejemplo, los niños autistas pueden mirar a las hormigas todo el día sin ninguna respuesta, por muy fuerte que griten. Por poner un ejemplo muy sencillo, si el profesor habla en clase de un grupo de peces pequeños en el agua, un niño con autismo prestará atención a la apariencia de los peces pequeños en el agua y a su estado de natación durante la clase, y No voy a clase para nada y presto atención a lo que el profesor enseñará a continuación, por eso muchos padres dicen que sus hijos están muy concentrados en hacer las cosas. De hecho, está muy concentrado, pero un poco excesivo, por lo que si los niños autistas tienen algunas aficiones, pueden convertir sus defectos en ventajas y convertirse en expertos de nivel maestro.
Un niño autista de cuatro años aprendió a tocar piano por sí solo y a ciegas con una tasa de precisión de casi el 100%. La razón por la que los niños autistas prestan tanta atención es porque sus intereses son muy únicos.
En comparación con los niños normales, los niños con autismo tienen intereses relativamente únicos, es decir, solo les gusta una cosa y no se sienten perturbados ni tentados por otras cosas. Para las personas normales, los padres suelen dejarles practicar piano y pueden cansarse después de una o dos horas debido a la tentación y la influencia temporal de los teléfonos móviles, pero para los niños autistas no habrá tal dificultad. Si les gusta el piano, se dedicarán a ello todo el día y conseguirán el doble de resultado con la mitad de esfuerzo. La precisión del piano ciego del niño autista es cercana al 100%. La razón por la que tienen una fuerte concentración es que centran toda su energía en una sola cosa.
A pesar de esta ventaja, las consecuencias pueden ser graves si un niño tiene autismo. Si los padres encuentran signos de ello, deben acudir al hospital para recibir tratamiento a tiempo. Después de todo, el autismo tiene un gran impacto en la vida de un niño. Algunos niños autistas pueden encontrar sus propios intereses, pero algunos niños autistas no pueden hacer nada en toda su vida y se convierten en una carga para sus familias.