¿Cuáles son las obras de Quintiliano en la antigua Roma?
① "Principios de elocuencia" (12 volúmenes, alrededor de 650.000 palabras chinas). Este libro no es sólo un resumen de sus veinte años de educación y experiencia docente, sino también una culminación de la experiencia educativa de los antiguos griegos y romanos. La teoría y la práctica educativa de Quintiliano tenían como objetivo cultivar oradores.
(2) El libro "Principios del habla" es la primera monografía que analiza sistemáticamente los métodos de enseñanza en la época occidental antigua. No sólo refleja la realidad de la educación escolar romana en el año 200 a.C., sino que también explica sistemáticamente la entrenamiento del habla. pensamientos educativos de la familia.
2. Introducción del personaje
Quintiliano (alrededor del 35-100) fue un famoso abogado y educador en la antigua Roma, y el primer profesor de retórica designado por la familia real. También fue el educador más destacado de la Roma del primer siglo. Nació en España y su padre enseñó elocuencia en Roma y era bastante famoso. Cuando era joven, Quintiliano fue a Roma con su padre para estudiar y recibir educación en elocuencia. Es abogado desde hace 10 años. En el año 70 d. C. fue nombrado director de una escuela estatal de retórica latina. Debido a sus logros en elocuencia y sus destacados logros en la dirección de escuelas, cuando el Imperio Romano estableció una conferencia de elocuencia financiada por el estado en el año 78 d. C., se convirtió en el primer maestro de la conferencia. Quintiliano trabajó en la Escuela Latina de Retórica durante unos veinte años y se jubiló alrededor del año 90 d.C.
3. Pensamiento Educativo
En el siglo I d.C., Quintiliano planteó la profunda idea de que "enseñar es para no enseñar". Cree que el objetivo final de la enseñanza es "guiar a los estudiantes de la clase para que descubran los problemas por sí mismos y utilicen su propia inteligencia". “Además de que a los estudiantes no se les tenga que enseñar todo el tiempo, ¿qué otro propósito puede tener nuestra enseñanza?” (“Teoría de la Educación de Quintiliano”, página 94).