¿Cómo pueden los países tomar medidas duras para hacer frente a la proliferación de "noticias falsas"?
Un líder extranjero estaba "muerto", el presidente estadounidense Trump tuvo una pelea con los medios de comunicación por "noticias falsas" y las noticias falsas volaban por todos lados en eventos candentes... Desde hace algún tiempo, " "Noticias falsas" se ha convertido en el foco de los medios occidentales. Una palabra con una alta frecuencia de aparición. El mundialmente famoso Diccionario de Inglés Collins incluyó "noticias falsas" como la palabra candente de 2017 y la agregó a la última versión impresa del Diccionario Collins.
Según la definición del Diccionario Collins, "noticias falsas" se refiere a "información falsa, falsa y sensacionalista difundida en forma de informes noticiosos". El lexicógrafo señaló que el uso del término “noticias falsas” se ha triplicado desde 2016. Una encuesta publicada por Estados Unidos el año pasado mostró que casi dos tercios de los votantes estadounidenses creen que hay "muchas noticias falsas" en los principales medios de comunicación de Estados Unidos, y hasta el 84% de los encuestados dijeron que les resulta difícil juzgar si las noticias en línea son verdaderas o falsas.
La elección de las “noticias falsas” como palabra candente del año tiene algo que ver con el presidente Trump. Desde que asumió el cargo en enero del año pasado, ha criticado a los principales medios estadounidenses por difundir noticias falsas en su contra. Una estadística muestra que en los primeros seis meses de asumir el cargo, Trump publicó 82 tuits en la red social Twitter para refutar "noticias falsas" o criticar a los medios. Además, la primera ministra británica, Theresa May, y el presidente francés, Macron, han criticado las “noticias falsas”.
La proliferación global de "noticias falsas" tiene un profundo trasfondo político y económico. Algunas personas utilizan las "noticias falsas" como herramienta para desacreditar a los oponentes políticos o interferir en los asuntos internos de otros países. Macron estuvo plagado de información falsa proveniente de "cuentas en el extranjero" durante las elecciones del año pasado. Recientemente, los funcionarios iraníes también acusaron a algunas fuerzas de incitar a manifestaciones mediante la difusión de rumores. El ex diplomático australiano Gregory Clark publicó recientemente un artículo señalando que, por falso que sea, los gobiernos occidentales y los principales medios de comunicación parecen decir lo que quieran sobre Siria, los Balcanes y otros temas candentes a nivel mundial.
Las "noticias falsas" vuelan por todo el cielo mayoritariamente para llamar la atención y obtener beneficios económicos. Con el auge de Internet y las redes sociales, “todo el mundo tiene un micrófono y todo el mundo es comentarista”. Algunos sitios web y personas ignoran la moral social y están interesados en crear "noticias falsas". Su principal objetivo es aumentar el porcentaje de clics y obtener beneficios económicos considerables. Muchos sitios de redes sociales ofrecen, abiertamente o en secreto, altas recompensas y porcentajes de publicidad por altas tasas de clics, y inventar “noticias falsas” sensacionales se ha convertido en un negocio con ganancias seguras para algunas personas.
Cuando la llamada rata cruza la calle, todo el mundo grita para derrotarla. La proliferación de "noticias falsas" se ha convertido en una molestia pública mundial, que preocupa a todas las partes y requiere medidas integrales para combatirla. .
La autodisciplina de la industria de los medios es la más afectada. La autenticidad es el núcleo del valor de las noticias. Sólo garantizando la autenticidad los informes periodísticos pueden tener autoridad e influencia. En este sentido, los medios de comunicación tradicionales, que subrayan que "cada palabra y cada frase debe tener su origen", pueden desempeñar un papel decisivo. Actualmente, las plataformas sociales como Google y Facebook responden “etiquetando” información cuestionable, pero los resultados aún no son los ideales.
Se necesitan medidas firmes para combatir las “noticias falsas”. La lucha contra las "noticias falsas" mediante normas legislativas se ha convertido en algo de conocimiento común en varios países. A principios de año nuevo, el presidente francés Macron anunció que modificaría la ley de prensa dentro de un año para frenar la difusión de "noticias falsas" a través de las redes sociales, incluida la "eliminación de contenido relevante, el cierre de sitios web relevantes o las cuentas de los usuarios involucrados". en el caso." En Alemania, la Ley de Control de Internet entró en vigor el 1 de enero de este año y estipula que los sitios de redes sociales deben eliminar el contenido ilegal publicado en sus plataformas en un plazo de 24 horas, de lo contrario se enfrentarán a enormes multas. El Reino Unido e Italia también tienen iniciativas legislativas relevantes, incluidas medidas drásticas como la responsabilidad penal.
Las “noticias falsas” proliferan y, al final, todos somos víctimas. Esperamos que los medios de comunicación tengan más sentido de responsabilidad, que la ley sea más contundente y que la opinión pública tenga una mentalidad más clara.