Poesía de la cerillera
No te quedes tampoco.
Siempre y cuando elijas una reina de la noche.
Ponlo en el alféizar de la ventana por donde pasa la luz del sol
Debo poder sentirlo.
Cuando el mundo me desprecia
No quieres misericordia.
Mientras tus ojos puedan abarcarlo todo
La llegada de la luz puede tardar diez mil años.
Yo también esperaré.
Olvídame.
Tú también
Sirve una copa de vino fuerte lleno de tristeza.
Mi alma se evapora con el alcohol
Un día llegaré al cielo.
Encontrarás un fósforo que usé.
Cuando este mundo me deje,
No te quedes tampoco.
Siempre y cuando elijas una reina de la noche.
Ponlo en el alféizar de la ventana por donde pasa la luz del sol
Debo poder sentirlo.
Cuando el mundo me desprecia
No quieres misericordia.
Mientras tus ojos puedan abarcarlo todo
La llegada de la luz puede tardar diez mil años.
Yo también esperaré.
Olvídame.
Tú también
Sirve una copa de vino fuerte lleno de tristeza.
Mi alma se evapora con el alcohol
Un día llegaré al cielo.
Encontrarás un fósforo que usé.