Colección de citas famosas - Consulta de diccionarios - Me sentí halagado de interpretar a Zodiac Killer

Me sentí halagado de interpretar a Zodiac Killer

La respuesta es la rata, porque la rata es el más pequeño de los 12 animales del zodíaco y el que a la gente menos le gusta ver, pero ocupa el primer lugar, así que me siento halagado.

El zodíaco es una representación intuitiva de las doce ramas terrestres, a saber, Zi (Rata), Chou (Buey), Yin (Tigre), Mao (Conejo), Chen (Dragón), Si (Serpiente), Wu (caballo), Wei (oveja), Shen (mono), You (pollo), Xu (pollo).

Expuesto en el matrimonio, la vida, la fortuna, etc. , cada signo del zodíaco tiene ricas leyendas, formando un sistema de interpretación conceptual y convirtiéndose en una filosofía de imagen en la cultura popular, como los signos del zodíaco en el matrimonio, las bendiciones en las ferias del templo, el año de los animales, etc. En los tiempos modernos, cada vez más personas consideran al zodíaco como la mascota del Festival de Primavera y un símbolo de entretenimiento y actividades culturales.

Teoría de los cuentos populares

Xuanyuan Huangdi quería elegir doce animales para que sirvieran como guardias del palacio, y el gato le pidió al ratón que se inscribiera. Como resultado, el ratón se olvidó y el gato se vengó del ratón. Originalmente, la vaca empujó primero, pero el ratón se subió en secreto al lomo de la vaca para liderar la carga. Sin estar convencidos, el tigre y el dragón fueron nombrados dioses de la montaña y dioses del mar, ocupando el segundo lugar después de la vaca.

El conejo se negó y quiso correr con el dragón. El conejo corrió delante del dragón. El perro estaba demasiado enojado para morder al conejo y al final fue castigado. También compitieron serpiente, caballo, oveja, mono y gallina, y finalmente el cerdo ocupó la posición final.

Esta leyenda también explica por qué no hay gatos en el zodíaco chino. De hecho, no había gatos en la antigua China y los doce signos del zodíaco ya estaban formados cuando los gatos domésticos fueron introducidos en China. Esta leyenda, que parece un cuento infantil, está lejos de ser una explicación científica del problema.