La retórica de los reyes antiguos
Que todos los lugares cubiertos de hierba sean mi pasto.
Sin una disciplina férrea, el carro no puede llegar muy lejos.
Qué tan amplia es tu mente, hasta dónde puede galopar tu caballo.
Durante la guerra, si llevo a la gente a escapar, puedes cortarme las piernas; cuando gane, si consigo el botín, puedes cortarme los dedos.
El mayor placer de una persona es someter a la turba, derrotar al enemigo, apoderarse de todo, montar en su buen caballo y llevar consigo a su bella esposa y concubina.
No dejes que nadie te proteja ni busque justicia para ti. ¡Solo aprende a vivir de forma independiente!
¡Tan profundo y cuidadoso como un lobo macho durante el día! ¡En la noche oscura, como un cuervo, tiene una gran resistencia!
El terreno es extenso y hay muchos ríos. Puedes ampliar tu campamento y conquistar el país en solitario.
¡El matrimonio es casi como ser un hombre de negocios en términos de riqueza!
Si olvidas tu propia civilización, lengua, escritura e incluso tu nación, volveré en cualquier momento para castigarte a ti (¡y a tus descendientes!
Si puedes comprenderlo ¡El mundo es tuyo!