¿Cuál es la filosofía de la educación Waldorf?
La filosofía de la educación Waldorf es poner a las personas en primer lugar, seguir el principio de "todas las cosas deben ser como deben ser", comenzar desde los propios niños y respetar plenamente a los niños.
Para convertirse en profesor en una escuela Waldorf, el certificado de cualificación docente no es el único criterio para reclutar talentos. El entusiasmo y la capacidad docente son los requisitos más básicos. Los profesores deben identificarse con la "vida espiritual" y la "filosofía Waldorf", ser conscientes de la cultura mundial y tener la capacidad de diseñar cursos y organizar actividades. Dado que no existe un sistema de clases ni un director en el entorno laboral, todos los profesores deben compartir responsabilidades administrativas. y responsabilidades en la toma de decisiones.
La educación Waldorf presta atención al cultivo del pensamiento, las emociones y la fuerza de voluntad humanos. En la etapa de jardín de infantes, se hace mayor énfasis en la fuerza de voluntad y la motivación para hacer las cosas. En el nivel de la escuela primaria, el foco del aprendizaje se desplaza hacia la imaginación, las emociones y la vida emocional de la mente. En cuanto al nivel de escuela secundaria, la atención se centra en la capacidad de pensar y emitir juicios independientes.
Cada escuela Waldorf es autónoma. Los padres y los maestros trabajan juntos para construir y administrar la escuela. Los maestros trabajan juntos para tomar decisiones y administrar la escuela juntos. No hay director ni jerarquía.
Los objetivos escolares de la educación Waldorf:
Utilizar la escuela como vínculo que permita a los participantes en la construcción de la escuela, voluntarios, profesores, padres y niños formar una comunidad con la misma filosofía Los vivos y la comunidad cultural se ha convertido en una plataforma para que los estudiantes aprendan, se comuniquen abiertamente, se ayuden unos a otros y mejoren constantemente.
A través de la educación Waldorf, ayudamos a adultos y niños a crecer de manera sana y equilibrada física, mental y espiritualmente, mientras aprenden conocimientos científicos y habilidades para la vida, pueden enriquecer su alma y sus emociones, y explorar constantemente. vida para potenciar el espíritu humanista. Convertirse en una persona independiente y libre en un sentido espiritual.