Colección de citas famosas - Consulta de diccionarios - Mis compañeros a menudo faltan a clase y me piden ayuda. ¿Cómo debería rechazarlo cortésmente?

Mis compañeros a menudo faltan a clase y me piden ayuda. ¿Cómo debería rechazarlo cortésmente?

Hoy en día, hay bastantes ausentismo escolar en colegios y universidades, y también hay muchos casos en los que los estudiantes ayudan a hacer llamadas. Todos sabemos que el ausentismo está mal, y lo está aún más clamar por los demás. Pero no es que algunas personas no se den cuenta de que está mal; pueden sentir vergüenza de decir que no. Ahora hablemos de cómo rechazarlo cortésmente en esta situación.

Si un compañero te pide que le ayudes, no debes acceder a él al principio. Sería deshonesto si se lo prometiera y no lo cumpliera. Faltar a clase también es deshonesto, por lo que si quieres que los demás sean honestos, debes dar el ejemplo y hacer que tus palabras sean persuasivas.

Si simplemente no quieres gritarle, puedes encontrar una excusa para disculparlo. Por ejemplo, hay muchas formas de decir que no te atreves, el profesor te conoce, estás por delante y el profesor puede saberlo de un vistazo, pero estos métodos pueden afectar tus sentimientos. Por supuesto, también puedes decirle directamente que no quieres gritarle porque no quiere ir a clase. Después de todo, esto no es bueno. En este caso, hay que convencerle de que no lo haga.

Si quieres ayudarlo, pero te da vergüenza llorar por él y quieres persuadirlo, entonces pregúntale con atención y aprende más sobre él.

En primer lugar, deberías preguntarle por qué falta a clase. Si simplemente no quieres ir a clase, no puedes prometerlo. Pero esas personas siguen siendo una minoría, y la mayoría de las personas todavía optan por faltar a clases porque tienen algo que hacer para tener tiempo libre para hacer otras cosas.

En segundo lugar, si sientes que sus razones no te convencen, puedes ayudarle a encontrar una solución a su problema. Por ejemplo, puedes ayudarlo más o menos cuando su horario no sea suficiente, para que pueda relajarse a tiempo, o puedes posponerlo, o puedes pedirle permiso. Dile que hay muchas maneras de resolver un problema y que no tienes que elegir la más peligrosa.

En tercer lugar, si aún necesitas ayudarlo a gritar, debes decirle: Esta es la última vez, no importa en qué otras cosas más importantes me pidas que te ayude, nunca volveré a estar de acuerdo. Asegúrate de decirlo en un tono firme y no dejes que piense que volverá a suceder en el futuro.

En este caso lo mejor es no darle la razón, pero si no soportas su insistencia y le das la razón, debes entregarle el contenido o grabación de la clase, aunque sí lo haga. No asistir a clase. Tampoco dejar que aprenda nada.