Jingle funerario
El ataúd generalmente se coloca en el lado oeste del salón principal, y luego se instala un salón de duelo. Los hijos y nietos se despertarán día y noche. Normalmente, el entierro se realiza en el plazo de tres días. Algunas personas también entierran a sus muertos en salones ancestrales o templos budistas. Desde el funeral hasta el entierro, durante este período, el doliente prepara la tumba y el ataúd para que el difunto se prepare para el funeral.
El intervalo y los hábitos regionales son diferentes. En el sistema funerario de la dinastía Zhou, este intervalo de tiempo era muy largo: siete meses para el emperador, cinco meses para los príncipes, tres meses para los funcionarios y un mes para los eruditos y la gente común. En la dinastía Han, el período de entierro se acortó considerablemente. A excepción del emperador Wen de la dinastía Han, que tuvo siete meses, el emperador Wu de la dinastía Han solo tuvo dieciocho días y el emperador Wu de la dinastía Han tuvo once días. Las personas tienen diferentes duraciones y no hay un número fijo. Básicamente, lo decide uno mismo en función de las circunstancias del duelo.
Precauciones durante el duelo
Al realizar funerales, debemos respetar los deseos del difunto y los deseos de la familia, y tratar de organizar el funeral de acuerdo con los requisitos y hábitos de del difunto para que la dignidad y el valor del difunto puedan preservarse plenamente. Cada región y cultura tiene sus propias costumbres y etiqueta funerarias, y se deben seguir las tradiciones locales tanto como sea posible. Comprender las costumbres y la etiqueta locales puede hacer que el funeral sea más solemne y apropiado y acorde con los requisitos sociales y culturales.
Los funerales implican ciertos gastos económicos, que deben organizarse razonablemente de acuerdo con la solidez económica de la familia. No hay necesidad de perseguir el lujo y el despilfarro, sino centrarse en la practicidad y la frugalidad para evitar imponer demasiada carga a la familia. Durante el funeral, los dolientes que acuden a expresar sus condolencias y consolar a la familia deben recibir toda la atención y cuidado.