Reflexiones sobre una noche lluviosa en Beidao
Se sacude una nueva página
El elefante mece al niño para que se duerma.
Cuando las luces encadenan las gotas de lluvia
Decora tus hombros
Brillando y cayendo al suelo.
Di que no
El tono es muy firme.
Pero una sonrisa revela los secretos del corazón.
Nubes bajas y oscuras y palmas húmedas
Frotar tu cabello.
Frotar la fragancia de las flores y mi aliento caliente
El contorno alargado de la farola
Conecta cada intersección y cada sueño.
Usa una red para captar el misterio de nuestra felicidad
La amargura del pasado condensada en lágrimas.
Moja tu pañuelo.
Olvidado en la puerta oscura
Incluso mañana por la mañana
La boca del arma y el sol sangriento
Déjame entregarte el mío Juventud, libertad y pluma.
Nunca te entregaré esta noche
Nunca te entregaré a ti.
Deja que la pared bloquee mis labios.
Que las rejas de hierro divida mi cielo.
Mientras el corazón sigue latiendo, hay una marea de sangre.
Tu sonrisa quedará impresa en la luna roja.
Despierta cada noche frente a mi ventanita.
Despertar la memoria